El PP de A Illa sigue sin estar conforme con la prórroga de la concesión del agua potable por 20 años más y presentará alegaciones reclamando que se revoque y se opte por la otra alternativa existente, estando el contrato caducado, es decir, que se saque el servicio nuevamente a concurso.
Así las cosas, va a presentar una “detallada alegación” contra el acuerdo de gobierno que dio luz verde y, en caso de que sea rechazada, insistirá “a través doutros formatos e canles”, advirtió Matías Cañón. Para empezar, argumentará “falta de documentación”; que la primera prórroga del contrato, hecha en 2009, “adoptouse de xeito irregular ao aprobarse nove antes por necesidade de financiamento municipal”, y que “en ningún caso” podría superar los 15 años.
El bipartito ha insistido en la legalidad de esta prórroga, señalando que cuenta con todos los informes favorables. Sin embargo, a los populares les chirría el hecho de que, a cambio de la ampliación hasta 2044, la empresa le entregue 1,7 millones de euros que destinará a cubrir su parte de la inversión millonaria para construir la nueva EDAR de aguas residuales.
Es más, acusan a PSOE y BNG de estar “especulando cun servizo municipal para a subsistencia económica e a obtención de fondos” porque “a súa nefasta xestión de todos estes anos ten ao Concello sen un só euro e non ten outro modo de conseguir estes cartos da súa achega máis que especulando”, añadieron.
De hecho, los concejales de la oposición consideran que existe un “fraude de lei” porque la “prórroga vencéllase a investimentos necesarios do servizo sen que o saneamiento e depuración estean relacionados co abastecemento”.
A pesar de la reiterada negativa del gobierno local, siguen convencidos de que esto va a “condenar” a los vecinos a unas “taxas estratosféricas” porque “ningunha empresa regala case dous millóns de euros a cambio de nada”. Y es que insisten que hai “un serio risco polo compromiso do Concello de manter o equilibrio financeiro da nova concesión”.
El grupo de Cañón pide que el servicio vuelva a licitarse con un nuevo contrato y nuevas condiciones y cree que “contra o que pasou nestes anos, que a actualización das taxas co IPC penalizou moito aos veciños, poderíase acadar unha baixada de en torno ao 20% corrixindo a gravosa situación acumulativa xestionada polo PSOE”.