Algunos de los vecinos no salían ayer de su asombro. El bombeo de Cabanelas volvió a registrar este lunes un importante vertido contaminante al río Umia, pese al importante esfuerzo inversor realizado hace unos meses para intentar reducir estos episodios.
El vertido fue descubierto a primera hora de la tarde. Era de color blanquecino, aunque en los márgenes del río había también restos de otros de color rojo escabeche, otro de los tristes clásicos registrados en este punto, por lo que vuelve a sobrevolar la sombra de algún vertido no depurado de alguna empresa de la zona industrial, más arriba.
La Xunta dio por concluidas las obras de mejora de este bombeo el pasado mes de noviembre, tras una inversión de más de 950.000 euros. El objetivo fue ampliar el caudal de diseño del bombeo y “optimizar” el funcionamiento de la depuradora ribadumiense, que da servicio a este municipio, además de a Cambados y a Vilanova, modificando el trazado de impulsión del bombeo, para que vertiese directamente a la depuradora, sin pasar por Barrantes, con la idea de reducir así estos episodios contaminantes.