El Pleno de Ribadumia aprobó ayer la cuenta general de 2023, sorteando las críticas de la oposición por hacerlo fuera de plazo, pero presentando buenos datos económicos, refrendados por los 1,1 millones de euros de remanente de tesorería. Así lo destacaron la concejala de Economía, Vanesa Jorge, y el alcalde, David Castro.
El gobierno local dio también respuesta a las críticas alegadas por Somos, ayer ausente de la sesión. La edil del área negó que faltase documentación fundamental, que existiesen partidas poco claras o incluso irregulares, indicando que la cuenta “non é un documento político” sino “meramente contable”.
Eso sí, la aprobación fue en solitario por el PP, ya que el PSOE y el BNG votaron en contra, mientras que Xuntos se abstuvo. Todos coincidieron en la necesidad de aprobar la cuenta, toda vez que esta, además, era determinante para no perder una subvención.
Esto, precisamente, justificó la declaración del Pleno de ayer como urgente. Sin embargo, la oposición afeó el nuevo incumplimiento de los plazos de aprobación, argumentando que, de cumplirse aquellos, no sería necesario acudir a la declaración de urgencia.
PSOE y BNG incluso afearon que la demora de este año superase a la de la anterior cuenta. El regidor asumió la responsabilidad del plazo, además del compromiso para seguir trabajando en mejorar su cumplimiento de cara a próximos ejercicios, pero defendiendo a su vez los buenos resultados contables.
El Pleno también aprobó, por unanimidad, la entrega del 15% restante de ayudas a entidades y la propuesta del gobierno local para dedicar el 8-M a las mujeres cooperativistas.