Ribadumia aprueba la modificación presupuestaria tras un bronco Pleno entre Somos y PP

El gobierno local afeó que la formación lo acusase de “covardía” y Soutelo protestó por referirse a él como “chaval”
Ribadumia aprueba la modificación presupuestaria tras un bronco Pleno entre Somos y PP
El grupo socialista y el popular, durante una sesión plenaria. Xuntos y BNG no acudieron a la de ayer, al ser a las 14 horas | G. Salgado

Que las relaciones entre Somos y el gobierno de Ribadumia no son las mejores no es nuevo. Quedó patente una vez más en el Pleno de ayer, la sesión extraordinaria que fue aplazada la semana pasada tras denunciar el grupo de Soutelo que no había recibido toda la documentación en plazo. La mayoría absoluta del PP permitió sacar adelante sin mayores contratiempos la modificación presupuestaria prevista, de unos 840.000 euros. No sin antes una hora de debate por momentos bastante bronco entre Somos y el PP. 


Casi al principio de su intervención, Soutelo acusó al ejecutivo local de una “estratexia antidemocrática” y de “covardía”. Esta última palabra no gustó nada al alcalde, David Castro, que pidió al edil opositor que se centrase en el tema: “Os insultos para fóra do Pleno, se non, ao mellor non terminas o discurso”, dijo advirtiéndolo de que suspendería su turno de palabra. La intervención posterior de Soutelo fue dura, acusando al gobierno de “mentir e enganar”. 

 

Hizo repaso de lo que consideraba aumentos de partidas poco claros, más teniendo en cuenta que los presupuestos de 2024 se aprobaron en julio y “seis meses depois” es necesario modificarlos por valor de prácticamente un cuarto del total, como señaló el PSOE. Por eso, atacó también la “previsión” del ejecutivo y puso en duda actuaciones en el colegio, en la obra no ejecutada por ahora del cambio de césped de A Bouza y en aumentos de costes en el alumbrado navideño o en fiestas como el Pan y el Tinto. De esta última razonó que no entendía cómo es necesaria una modificación del presupuesto de gasto presentado en julio, cuando la fiesta ya había tenido lugar antes de aprobarse aquel documento, cuando todos los gastos deberían haber quedado ya contemplados. “Ou moita xente se invitou ao xantar, ou isto é un descontrol máximo”. “Facedes trampas”, espetó Soutelo.

 

Al juzgado

Esa acusación hizo intervenir nuevamente al regidor. “Iso case te invitamos a que nos leves ao xulgado”, para dirimir allí “se facemos ou non trampas”. “Hai que ser un pouco máis prudentes”. Soutelo contestó entonces que “só era unha forma de falar”, lo que despertó una nueva indignación en las filas populares. Quiso entonces el edil proseguir con tu turno y mentó el Arousa Fútbol 7, del que aseguró, llevaba un presupuesto “camuflado”.  “A que te refires con camuflado?”, cortó Castro, que hizo entonces una encendida defensa de este y otros eventos de masas en Ribadumia, acusando al anterior “concelleiro de Somos” de censurar que “non faciamos nada na Pascua”. “Ese tío criticounos dicindo que o Concello non levaba nada a cabo en Semana Santa. O AF7 trae a máis de 5.000 persoas” y, aún así, replicó que tampoco convence esto ahora a Somos. 
 

La crítica a las formas de esta formación opositora la amplío entonces Castro: “Invitoche a que reflexiones”, llegando a apuntar que “tantas barbaridades semanalmente, so as fai Somos Ribadumia”. “É unha realidade a cantidade de comentarios públicos, sen ningún tipo de verificación, que facedes a través das redes e os medios”. “É unha pena que un partido traballe para deixar mal a este Concello”. “Fomos criticados” anteriormente “porque  o alumeado de Nadal non tiña a suficiente categoría. Buscamos unha empresa, pagamos evidentemente outro prezo, e tampouco vos vale”, protestó el regidor ante la posición del equipo de Soutelo.

 

Final abrupto del turno

Continuó el edil de Somos su exposición hasta que volvió a citar la supuesta cobardía del grupo popular. Castro estalló: “Pero ti cres que somos covardes, chaval? Quen es ti para dicir que somos uns covardes?”. “Mira, David, o de chaval, sobra”, replicó Soutelo que, advertido en no volver a usar la palabra “covarde”, continuó brevemente hasta que acusó al gobierno de “pouca vergoña e falta de respecto”. Castro le cortó entonces definitivamente el turno: “Aquí non se admite este tipo de comentarios”. 

 

Los socialistas

Desde el PSOE, Javier Mougán acusó también al gobierno local de “falta de previsión” y de “transparencia”, así como de obrar con “improvisación” económica. Reprochó que el periodo medio de pago a proveedores está en 102 días, cuando el máximo debería ser 30. Y afeó que la cuenta general de 2023 no esté cerrada y que no haya presupuesto para 2025.  Somos votó en contra, el PSOE, aún crítico con las formas del gobierno, se abstuvo: “Tampouco imos impedir que as empresas cobren o que levan agardando tanto tempo”, justificó Mougán.

 

La réplica

Castro concedió al socialista que el periodo medio de pagos ha de bajarse y se comprometió a ello y también afirmó que se trabaja para dejar cerrada la cuenta pendiente antes de final de año. El socialista se había referido también a la sustitución pendiente del césped en A Bouza. La edil de Economía, Vanesa Jorge, defendió que la inversión para esa obra podrá ser incluida en los presupuestos de 2025 y que el gobierno local trabaja en buscar más ayudas que permitan reducir el uso de fondos propios. 

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