O Salnés, O Barbanza y el Ulla-Umia fueron ayer escenario de diferentes actos de un minuto de silencio en señal de luto por el asesinato de los dos guardias civiles de Barbate (Cádiz) cuando una narcolancha arroyó su embarcación. Se trató de una iniciativa convocada por la FEMP y que se desarrolló de manera simultánea en toda España, sumando en esta zona concellos, la Diputación, partidos políticos, compañeros de los fallecidos y ciudadanos.