La Mancomunidade do Salnés ha sacado a licitación la creación de la red comarcal de electrolineras para que las empresas interesadas presenten sus ofertas. El adjudicatario deberá pagarle, como mínimo, 16.248 euros al año en concepto de canon por ocupación del suelo público en el que instalará los 24 puntos de recarga eléctrica exigidos. El contrato tendrá una duración de 15 años, ampliables a otros cinco. 

El contratista tendrá que disponer de solvencia para una inversión de un millón de euros, que es lo que calculan los técnicos que podría necesitar para desplegar toda la infraestructura. Deberá encargarse de todo, desde obtener los permisos, hasta pintar los aparcamientos y por supuesto, de la infraestructura eléctrica y de equipamientos de los puntos de carga, así como de su mantenimiento. También de implantar una plataforma digital para su gestión, así como una aplicación móvil. 

Aplicación móvil

Según el pliego de condiciones, con esta, el usuario podrá localizar las electrolineras; hacer el pago con tarjeta; reservar con una antelación de 30 minutos; gestionar la recarga y revisar la energía consumida; filtrar los puntos en un mapa según diferentes criterios, como el de disponibilidad y tipo de conector, así como planificar rutas con una herramienta que, indicando el destino y el origen y nivel de carga, optimizará automáticamente la ruta de viaje y sus recargas. 

La empresa se quedará con el beneficio obtenido por la explotación de esta red y no habrá “ninguna obligación económica” para la Mancomunidade ni para los concellos. A cambio, le tendrá que pagar un canon anual de 16.248 euros, que supone un 6% del valor de los terrenos públicos que ocupará. De hecho, en el último año se han realizado las concesiones demaniales municipales para poner a disposición los terrenos, los cuales revertirán en la administración una vez finalice el contrato. 

Los interesados tienen hasta el 4 de noviembre para presentar sus ofertas y el criterio mejor valorado será aumentar esa retribución económica. También obtendrán buena puntuación si aumentan la potencia mínima exigida, que es de 44 kW por cada uno de los 24 puntos de carga previstos. Y es que cada uno contará con dos puntos de suministro de una potencia de 22 kW con carga semirrápida. De hecho, se pide la implantación de modelos avanzados tecnológicamente para que un coche pueda estar casi lleno en hora y media.

Ubicaciones

Como ya avanzó este diario, cada ayuntamiento tendrá  una estación, excepto Vilagarcía, Sanxenxo y O Grove, que han pedido dos. Cada una tendrá dos puntos de recarga. En la ciudad arousana estarán en el aparcamiento de Fexdega y en Rosalía de Castro, junto al Museo do Ferrocarril; en la villa meca se ha elegido la confluencia de la Rúa da Praza con la Avenida de Beiramar y la calle Castelao, mientras que en Sanxenxo, una estará en Portonovo (Rúa Río Baltar) y otra en el Auditorio Emilia Pardo Bazán. La de Vilanova estará en la Praza do Cabo; A Illa la tendrá en Valle-Inclán; Meis, en la Avenida Médico Paz García; Ribadumia, en Espadeiro, Barrantes; Cambados, en la Avenida de Madrid y Meaño, en Rúa Ponte Dena, en la PO-550.