San Benito es uno de los santos más venerados de las comarcas de O Salnés y el Ulla-Umia y, de hecho, son muchas las parroquias que celebran actos litúrgicos en honor del que tradicionalmente se considera como el “máis milagreiro”. Sobre todo se le atribuyen beneficios para la piel y la eliminación de verrugas y otras imperfecciones; gracias a un paño untado previamente para después pedir su intercesión. Ayer no faltaron los testimonios de quienes aseguraban la efectividad del ritual para esta cuestión, pero también para otras muchas, y de ahí que los favores que se le piden sean de todo tipo.
Cambados, Meis, Meaño y Lantaño son de los lugares de las comarcas de O Salnés y del Ulla-Umia donde tienen lugar los actos más multitudinarios. Así, ayer la Praza de Fefiñáns volvió a llenarse para acompañar a la imagen en procesión. No faltaron los bonitos “papamoscas”–los gigantes Benito y Petra– guiados y acompañados por los artistas del Obradoiro Volandeira. La tradición estuvo ausente durante 45 años y se recuperó en 2008 encargando la construcción de estos emblemáticos personajes, destacados por sus alegres giros. Además, tras el paso, ofrecieron un concierto en Torrado.
Los puestos de venta de rosquillas y de exvotos de cera completaron la estampa en estos lugares de verdadera peregrinación, pues son muchas las personas que los eligen para honrar a San Benito en su día. Además, no faltaron las subastas de gallos, que se realizaron en Lores gracias a las aportaciones de vecinos en agradecimiento al cumplimiento de los favores del santo, al cual también se le atribuyen remedios para la envidia y males en general.
Las misas se sucedieron durante todo el día, desde por la mañana y hasta la tarde, y no faltaron otros grupos para los acompañamientos, como la Banda de Castrelo, Os do Barro, la Banda de Música Vertula de Paradela de Meis, la Banda Unión Musical de Meaño la Banda Unión de Lantaño, así como la charanga Fanfarria Furruxa y la orquesta Galia, pues en la parroquia de Portas incluso le dedican un programa con verbena incluida.
Entre los devotos asistentes había quien acudía a las misas y procesiones en agradecimiento a los favores concedidos y anteriormente pedidos. También quien acudía con una nueva solicitud e incluso la primera, pero sobre todo hay muchos fieles y nunca mejor dicho, pues son asiduos a las celebraciones en la honra de San Benito de Nursia que además, en el caso de la capital del albariño es su patrón, como también lo está considerado en el continente europeo, pues así lo estipuló en 1964 el Papa Pablo VI. Ayer había quien se sabía al dedillo la historia de este monje cristiano considerado como el impulsor de la vida monástica en Occidente y que también es venerado en otras religiones.
El día amaneció lluvioso e incluso se registraron algunas trombas de agua que hicieron temer lo peor a las congregaciones porque las procesiones programadas y tan esperadas no podrían salir. Sin embargo, la climatología dio un respiro y durante la tarde no se registraron lluvias de entidad. De hecho, fueron, como siempre, actos de gran afluencia y aunque alguno pudo bajar en mayor o menor medida, siendo laborable en gran parte de los sitios –aunque en Cambados es festivo, por ejemplo–, lo cierto es que, nuevamente, quedaron estampas para el recuerdo de grandes asistencias, lo que demuestra la gran veneración existente en las comarcas de O Salnés y el Ulla-Umia e incluso en otras partes de la provincia de Pontevedra, como en Lérez.