La Cofradía de Vilanova se ha visto salpicada por sendas denuncias por la retirada del sistema de teletrabajo a una administrativa y a la secretaria del Pósito y que ambas han sido desestimadas por el juzgado. En el caso de este último proceso, la denunciante ha recurrido el fallo del Juzgado de lo Social número 2 de Pontevedra, reiterando una osible modificación sustancias de las condiciones de trabajo, por la supresión del sistema de trabajo a distancia.
Asimismo, la secretaria denuncia en su demanda una “situación de hostigamiento permanente” resultante por posibles represalias “contra los trabajadores incómodos”. Una tesis que ya fue planteada en la anterior demanda, donde el juzgado pontevedrés determinó que la resolución de ese supuesto conflicto “excede del ámbito de este procedimiento, como también excede el análisis de la validez de los acuerdos adoptados por los órganos de gobierno de la Cofradía”, aunque sí que reconoció “un alto grado de polarización entre dos bandos y los concretos enfrentamientos surgidos en torno al funcionamiento de la Cofradía”.
En los últimos meses se conocía otra sentencia en el mismo sentido. Aquella fue pronunciada por el Juzgado de lo Social número 3 de Pontevedra, también favorable al Pósito, frente a la demanda de una admnistrativa que también argumentaba que la supresión del sistema de trabajo a distancia podría ser constitutivo de una modificación sustancial de las condiciones de trabajo.
Por su parte, el patrón mayor, Rosalino Díaz, reconoció en varias ocasiones la existencia de estos procesos legales, aunque recalcó que, por el momento, están resultando favorables a los intereses de la Cofradía y lamentó el coste en gastos judiciales que estos procesos suponen para el Pósito.