La Policía Local de Vilanova resolvió en los últimos días varios episodios delictivos gracias al uso de las cámaras de seguridad de la red desplegada por el Concello en espacios públicos y a otra tecnología digital. Desde el Cuerpo avanzan, a su vez, que este mes, los técnicos municipales cerraron ya la ejecución de dos nuevas fases de despliegue de más cámaras, a lo largo de 2025 y 2026. El proyecto irá acompañado de la creación de una sala para la gestión de las emergencias y de la instalación de más puntos libres con conexión 5G.
Desde la Jefatura de Policía dieron cuenta de las últimas actuaciones con uso de estas tecnologías. Una patrulla, en la tarde del martes, “pudo registrar en soporte digital más de cinco minutos de amenazas e insultos de un violento que había alterado el orden en un establecimiento de hostelería y, tras su detención, se pudo averiguar que este sujeto había estado haciendo uso del vehículo de un cliente sin su consentimiento”, comunican desde el Cuerpo.
Además, durante los últimos días, las cámaras de vigilancia de tráfico localizaron a un “conductor reincidente en fugas”, “tras causar un accidente de tráfico en otro concello”, en el vecino de A Illa.
El miércoles, también localizaron un vehículo que estaba siendo empleado por “una pareja de presuntos estafadores que habían delinquido en otro local de hostelería”. En este último caso, fueron unos WhatsApps de vecinos los que aportaron diferentes pistas a la Policía Local, “que resultaron clave para localizar minutos después a estos presuntos delincuentes, observándose en las imágenes analizadas por la Policía Local que el presunto estafador y conductor utilizaba el teléfono móvil mientras conducía, además de descubrir que lo hacía con la ITV caducada”.
Posteriormente, las cámaras registraron en directo un accidente de tráfico de una moto. En las imágenes, los agentes vieron cómo los causantes provocaron daños en un vehículo estacionado y “tratan de evadir que sean retenidos por los peatones testigos para, acto seguido, escapar del lugar del accidente, sin ser conscientes cómo desde la distancia eran observados no sólo en su reacción, sino cómo huían por dirección prohibida”.
Desde la Policía valoran que “cuando se habla de Smart City es común tender a pensar en grandes urbes dotados de altos presupuestos y un gran número de funcionarios”, pero “el engranaje entre los diferentes servicios municipales e inversiones del Concello” en tecnología “sigue obteniendo resultados” en materia de seguridad ciudadana.