O Esteiro de Vilanova de Arousa recibió esta tarde una insual visita. Un tiburón de unos dos metros de longitud se adentró en el estuario y quedó varado en una zona de poca profundidad y rocas. Así lo encontró el guardapesca Abraham Rey, que se encontraba paseando por la zona, aunque fuera de servicio. Al ver que el animal necesitaba ayuda tomó un tronco bastante largo y lo movió para ayudarle a salir. La operación duró unos 20 minutos, pues según cuenta este profesional, el animal estaba cansado y ya le costaba moverse. No obstante, hubo final feliz pues finalmente consiguió liberarse y se marchó. Rey cuenta que en su trayectoria nunca había visto a un animal de este tipo en la zona. De hecho, dio parte al Cemma que estaba revisando las imágenes para determinar la especie concreta.