Hartos ya de soluciones temporales, los vecinos de A Escardia, las viviendas situadas frente a la estación de tren, reclaman un arreglo definitivo para un problema que limita, y mucho, sus posibilidades de salir de casa: El estado del paso inferior.
Este túnel es el único acceso que tienen para cruzar al centro, ya que de otra forma tendrían que dar un importante rodeo. Una situación que se agrava si se tiene en cuenta que muchas de las personas que viven en esta zona son ya mayores, con problemas de movilidad.
El paso subterráneo presenta varias deficiencias. La primera es que el ascensor se avería con frecuencia, lo que incrementa el miedo a utilizarlo, ya que los vecinos temen quedarse encerrados.
Por si fuera poco, las escaleras presentan importantes humedades, por un caudal de agua que hay bajo la zona. Esto provoca que incluso crezcan plantas a los márgenes y, aunque ahora ya fueron retiradas y se limpió este acceso, el agua sigue allí, suponiendo un auténtico riesgo de resbalón. Los vecinos dieron a conocer este problema en muchas ocasiones. Manuel González, uno de los afectados, explica que estuvo en el Concello y destaca la buena atención del edil de Servicios, Lino Mouriño, pero lamenta el trato recibido cuando dio aviso a la Policía Local de que no funcionaba el ascensor. Además, pide una solución a las bolsas de agua que se crean en la bajada de A Golpilleira, que se generaron tras taparse las cunetas. l