La Xunta de Galicia ha puesto en marcha los trabajos para dotar al yacimiento Adro Vello de un aula interpretativa, con el objetivo de poner en valor la importancia histórica, arqueológica, científica y cultural de este espacio único en Galicia, que resulta clave para comprender el pasado y presente de la comarca de O Salnés.. Así lo anunciaron ayer los conselleiros de Cultura, José López Campos, y de Educación, Román Rodríguez, que realizaron una visita al espacio, en la que pudieron comprobar de primera mano su estado actual, tras las actuaciones puestas en marcha en los últimos años con la colaboración de la Universidad de Vigo y que supusieron, en su conjunto, una inversión superior a los 250.000 euros. 

Esta nueva zona, pensada para facilitar la compresión de los restos y su puesta en valor, estará situado a un lado de la iglesia de San Vicente de O Grove, a escasos 500 metros del yacimiento. Se trata de un inmueble de aproximadamente 50 metros cuadrados que contará con diferentes paneles, información textual y gráfica que dará servicio a los visitantes.

Concretamente, los trabajos que se ponen ahora en marcha con una inversión de 17.500 euros abarcan el proyecto museográfico con las líneas a seguir para convertir el espacio en un aula interpretativa, así como el diseño de materiales y la elaboración del contenido explicativo. Además, el edificio contará con una maqueta del yacimiento y una réplica de la moneda exhumada durante las excavaciones arqueológicas con la representación más antigua conocida de la Traslatio: el traslado por mar del cuerpo del Apóstol Sanitago de Palestina a Iria Flavia, atravesando el Mediterráneo, la fachada atlántica de la península y la Ría de Arousa, para finalmente adentrarse a través del río Ulla. Una pieza que data del siglo XII y que estuvo enterrada durante siglos en la necrópolis de Adro Vello. La moneda mide 13 milímetros de diámetro y está hecha de una aleación de plata y cobre. Fecha del reinado de Fernando II, uno de los grandes impulsores de la construcción de la catedral. En el reverso figura la representación de la llegada de los restos del Apóstol a Santiago. Así, puede verse la imagen de una barca que ocupa casi toda la superficie de la moneda. Sobre la cubierta estaría su cuerpo, del que se ve la cabeza en la zona de proa, y las cabezas o bustos de otros dos personajes en la zona de popa, que serían sus discípulos Teodoro y Atanasio. 
 

El titular de Cultura, José López Campos, destacó los “valores arqueolóxicos, históricos, paisaxísticos e socioculturais” que reúne la zona y que conllevan, la “necesidade de contar cunha aula de interpretación para poñer en valor e achegar á cidadanía un dos bens arqueolóxicos máis sobranceiros de Galicia”.
 

Joya arqueológica

El objetivo pasa por poner en valor y consolidar este enclave situado al borde de la playa de O Carreiro. Un compromiso que desde la Xunta vuelven a subrayar, tras el impulso de la declaración como Ben de Interese Cultural (BIC) o en las excavaciones llevadas a cabo en esta hoya arqueológica de O Salnés. Dichas actuaciones permitieron ampliar el conocimiento sobre este espacio y sacar a la luz restos como cerámica, esta moneda histórica o un cuchillo con un mango hecho de oso, que ponen de relieve la notabilidad de esta necrópolis. 

De hecho, en la campaña de intervenciones en el área arqueológica, el equipo de expertos, dirigidos por el investigador Adolfo Fernández, de la Universidad de Vigo, consiguió determinar con mayor precisión que existen restos de varias fases de ocupación de la historia, desde el siglo I hasta el XVIII. Así, presenta restos de época romana y altomedieval de gran interés científico y cultural, que incluyen desde una factoría de salazón y una villa romana, hasta un área de explotación de recursos marinos. 

Cuenta también con restos de una necrópolis de inhumación con hasta diez niveles de soterramiento, de una iglesia altomedieval de planta basilical y cabecera cuadrada, documentada históricamente a finales del IX, aunque con presencia de piezas ornamentales anteriores. También se documentaron restos de un conjunto defensivo bajomedieval y un ara dedicada a la deidad indígena Deverius.