El Concello de A Illa ha confirmado que un buque permanece retenido en Vigo en el marco de la investigación abierta por el vertido de fuel detectado hoy en el litoral del municipio insular. El barco habría sufrido una avería y el Concello, tras contactar con la Subdelegación del Gobierno, comunica que esta incidencia podría estar detrás de la "pérdida de fuel aparecida esta mañá en Arousa". 

La playa de Ribeira do Chazo, muy cerca del Consistorio de A Illa, y una zona litoral en Testos amanecieron esta mañana con multitud de manchas de "chapapote". La Plataforma en Defensa da Ría de Arousa (PDRA) fue la que dio la voz de alarma. 

El Concello de A Illa se puso manos a la obra tras recibir el aviso. Los operarios municipales se hicieron cargo del grueso de la retirada de las grandes "galletas" de fuel, mientras el gobierno local había contactado también con el 112. Desde la Plataforma se dio aviso, igualmente, al Seprona de la Guardia Civil y a la Policía Local. También se movilizaron medios de Gardacostas, como el helicóptero Pesca 1, y efectivos de la base de Vilaxoán y de los servicios centrales del departamento. Del mismo modo, colaboró en el operativo la Salvamar Sargadelos, de Salvamento Marítimo. Los medios aéreos y marítimos peinaron el mar en busca de posibles restos de vertido. 

Fuentes municipales confirmaron que, además de las "galletas" más o menos sólidas en tierra y que a primera hora de la tarde ya habían sido retiradas, se detectaron manchas líquidas en el mar. Igualmente, se detectaron algunos peces e incluso pájaros muertos que se investiga si guardan o no relación con el vertido.  

Salvador Allo es una de las personas que esta mañana descubrió la desagradable sorpresa. El olor y el aspecto de las manchas eran inequívocos: "O cheiro recorda ao de hai vinte anos". Justamente, hace escasas semanas se conmemoraban dos décadas del desastre del Prestige.  

Allo describía el vertido como "unha serie de manchas de tamaño considerable, duns 40 centímetros por 20 de espesor". 

El concejal Luis Arosa describía la situación como "moitísimas galletas na praia" y un "intenso olor a gasoil". 

Ya a primera hora, algunos marineros de la zona pensaron en un posible "sentinazo", la irregular limpieza de sentinas de algún gran buque o incluso petrolero, aprovechando el temporal de estos días. Eran unas primeras especulaciones, hasta que, horas más tardes, hubo conocimiento oficial del barco retenido en Vigo tras una avería. Una hipótesis que cobra fuerza a esta hora, según las autoridades.