El alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, compareció este viernes para anunciar el carpetazo final a una denuncia del antiguo edil de Valga Viva, Manuel Castiñeiras, por supuesta prevaricación en la contratación y pago de dietas a funcionarios que ejercen de secretario e interventor en el Concello valgués. Se trata de un asunto judicializado desde el año 2019 y del que se ha dado el carpetazo definitivo, según afirma el regidor, ante un nuevo auto de la Audiencia de Pontevedra que desestima el último recurso presentado pr el denunciante que avala el archivo de las actuaciones dictado inicialmente por el juzgado de Caldas de Reis.
Un nuevo espaldarazo al gobierno local que pone fin a la “espiral de denuncias” y la “persecución” contra el ejecutivo, según señaló Bello Maneiro. En este sentido, el regidor recordó la postura del exlíder de En Marea, Luis Villares, que anunció “a bombo e platillo” la denuncia, señalando la existencia de una “trama de corrupción” con el objetivo —en palabras del alcalde— de “facer dano político antes das eleccións de 2019”. En cualquier caso, la Audiencia Provincial concluyó que los hechos denunciados por Castiñeiras son “afirmacións e xuízos de valor totalmente subxectivos e sen ningún indicio probatorio”.
Asimismo, según señalaron fuentes municipales, los autos judiciales hacen hincapié en que la cobertura de los puestos de secretario e interventor en régimen de acumulación fue autorizada por la Xunta y que el cobro de dietas denunciado ya fue objeto de anteriores pronunciamientos por parte de los tribunales del Contencioso-Administrativo, que no encontraron irregularidades. Además, añade que el Tribunal de Cuentas concluyó que esos pagos en concepto de dietas “teñen cobertura legal e non supuxeron vulneración algunha da normativa”. También especifica que el Tribunal de Cunetas “é o supremo órgano fiscalizador do sector público” y que “a resolución dictada por este é incompatible coa comisión de infracción penal algunha”. En esta línea, define al Consello de Contas —que emitió un demoledor informe contra el Concello— como un “órgano de carácter consultivo” y que sus documentos “non son vinculantes” y se limitan a “observacións”.
Por otra parte, sobre las supuestas irregularidades en un contrato de refuerzo administrativo y en la composición de una mesa de contratación, la Audiencia Provincial concluye que “non hai nada ilegal”.
Pese a este espaldarazo judicial, Bello Maneiro no olvida las acusaciones de la oposición: “as mentiras caen polo seu peso”, aseguró, así como cargó con el Colegio Oficial de Secretarios, Interventores y Tesoreros de Administración Local (Cosital) —por la falta de apoyo público hacia los funcionarios municipales—, la Fegamp y la FEMP. Sobre los grupos municipales, el regidor se limitó a señalar que “o tempo pon a cada un no seu lugar” y subrayó que “as eleccións gánase nas urnas e non nos xulgados”, en relación con las denuncias interpuestas por Valga Viva y PSOE, así como afeó al Bloque que llevase este asunto al Parlamento gallego. “Esperemos que lles sirva de lección”, sentenció.
Sobre el futuro de la Corporación tras cerrar este capítulo, el primer edil mostró su intención de “volver a normalidade”, pero “antes espero unhas desculpas”, ya que, a su juicio, los miembros de la oposición “soltaron moito lixo pola boca” e iniciaron una “persecución contra o goberno” con el “único afán de facerse co poder”, recalcó Bello Maneiro, que nombró específicamente al exedil de Valga Viva y a la portavoz socialista, María Ferreirós.