La primera edición del Congreso Internacional sobre cultura vikinga celebrado en Catoira finalizó ayer tras dos intensos días en los que una veintena de participantes de diversos países del norte de Europa abordaron el impacto cultural de estas visitas y su huella en la Ría de Arousa, compartida con otras regiones de Europa.
Las Torres de Oeste en Catoira, el Mercado da Lamprea en Pontecesures y la Torre de Cálago en Vilanova, fueron los puntos principales escogidos para un itinerario de gran interese histórico y patrimonial para todos los congresistas, que recreó la Ruta Traslatio, el camino marítimo-fluvial por la Ría de Arousa y el río Ulla enmarcada dentro del geodestino Mar de Santiago y que coindice con la ruta utilizada por los vikingos en su momento. El itinerario finalizó con una visita guiada en la ciudad de Pontevedra.
Desde el geodestino, señalan que este seminario permitió enlazar la Translatio con las rutas vikingas, como una gran oportunidad turística.