Que la almeja es el producto estrella de Carril es algo que parece indiscutible a nivel social y también si se ponen los datos sobre la mesa. Según las cifras publicadas en el portal Pescadegalicia.gal la venta de las diferentes especies de este molusco bivalvo suponen el 67 % de los ingresos de la lonja carrilexa. En lo que va de año, y a la espera del cierre de la campaña que llega con las ventas próxima a Nochevieja, han pasado por la rula de esta pequeña localidad vilagarciana un total de 882.222 kilos de productos del mar. De ellos un total de 398.781 son de almeja, lo que ha reportado una facturación de 5.573.696 euros solo con este molusco. El resto -hasta llegar a los 8.320.600 euros- proceden más que nada de la comercialización del berberecho, que parece recuperarse en esta zona de la Ría de Arousa, aunque de forma muy ligera. Los 473.217 kilos que han pasado por la rula carrilexa han logrado facturar 2.628.282 euros.

Lo cierto es que pese a la evidente incidencia de la pandemia del coronavirus en todos los sectores, el del marisqueo parece que va resistiendo a juzgar por las cifras de facturación comparándolas con años anteriores. En 2020 la lonja de Carril facturó 8.423.162 euros por la venta de 854.268 kilos de producto. De esta cantidad la almeja eran 681.965, prácticamente el doble que lo registrado en esta anualidad. Y es que bien es cierto que las pasadas Navidades se registraron precios de récord en lo que respecta a este molusco en varias lonjas arousanas.

Ya en comparación con 2019 la cosa cambia, dado que la rula carrilexa logró recoger y vender más de un millón de kilos de producto (1.191.680 en total). La almeja (sumando la fina, la babosa, la rubia, la japónica y la bicuda) supusieron de esa cantidad global 7.799.209 euros de los casi 10 millones registrados hasta el 26 de diciembre de ese año.

Las fechas navideñas son, junto al mes de agosto, de las más productivas en cuanto a la producción marisquera en la Ría de Arousa y, por lo tanto, también en Carril. Sin embargo el temporal que se está viviendo estos días dificulta al sector acudir a recoger su producto de cara a fiestas muy importantes como son la Nochevieja y el primer día del año. En la Praza de Abastos los precios se mantienen más o menos estables respecto a otros años y sin que -elevándose por las fechas que son- se hayan disparado de forma incontrolada.