El narcobuque Karar, que fue interceptado en pleno confinamiento con cuatro toneladas de cocaína, acaba de lograr comprador. Salió ayer a subasta pública y fue adquirido por 155.000 euros. La puja fue bastante “reñida”, explican desde la Fundación Galega contra o Narcotráfico, que junto al Colexio de Procuradores y con ayuda de la Xunta de Galicia se encarga de los bienes decomisados.
El narcobuque llegó a estar valorado en cerca de medio millón de euros, pero no pudo sacarse antes a subasta público hasta que se resolviese la reclamación judicial que sobre él pesaba por parte de sus antiguos propietarios, que lo llegaron a reclamar.
De hecho, hubo una puja anterior que fue aplazada, hasta que finalmente se fijó el proceso para diciembre de 2023, tres años y nueve meses después de que fuese interceptado.
Es la Fundación Galega contra o Narcotráfico la encargada de gestionar, junto al Colegio de Procuradores, los bienes que se decomisan en operaciones contra el narcotráfico. Este servicio, que durante el último año se vio incrementado de forma notable por los alijos incautados, permite que estos bienes no se devalúen, evitando que se acumulen durante años en los juzgados sin que se pueda garantizar su buen mantenimiento.
Al mismo tiempo, libera de trabajo a las salas judiciales y garantiza que el patrimonio del narcotráfico “revierta en la sociedad”, explica Fernando Alonso, gerente de la Fundación Galega contra o Narcotráfico.
El servicio de bienes decomisados, que cuenta con una ayuda de la Xunta de Galicia, se encarga del mantenimiento. Una vez que se descuenten los gastos de grúa, subasta y peritación, el dinero resultante del Karar se ingresará en la cuenta del juzgado y, después, pasará al Fondo de Bienes Decomisados del estado, que lo invierte en prevención, asistencia y lucha contra el narcotráfico
El Karar llegó al Puerto de Vigo en abril de 2020, tras ser interceptado por Greco Galicia y Vigilancia Aduanera en pleno confinamiento con cuatro toneladas de cocaína que habían sido fletadas en la frontera entre Venezuale y Colombia, valoradas entre 130 y 140 millones de euros.
La operación Donky o Pantín fue la que se encargó de hacer caer al clan supuestamente vinculado al alijo del Karar, entre los que se encontraban los vilanoveses Braulio Vázquez y Juan Carlos Santórum. A este último, los investigadores lo consideran el cabecilla de la operación, extremo que se tendrá que probar durante el juicio, previsto para los inicios de 2024 es que en este punto, hay que tener en cuenta el auto de la Audiencia Provincial que dejó en libertad condicional a todos los detenidos en tierra precisamente por “falta de indicios”.