Alda expande su modelo de hotel en Arousa con los de Vilagarcía, O Grove, Boiro y Ribeira y la próxima apertura en Vilanova

Alda expande su modelo de hotel en Arousa con los de Vilagarcía, O Grove, Boiro y Ribeira y la próxima apertura en Vilanova
Alberto Rodríguez Boo durante su exposición I MÓNICA FERREIRÓS

La tecnología puntera y, a la vez, el trato directo con los clientes, son dos de las características principales de los hoteles del grupo Alda, que durante estos últimos meses se expandió por Arousa donde ya cuenta con seis establecimientos: El Castelao de Vilagarcía, el Hotel Carril, el Vía Norte en O Grove, Alda Ribeira y Alda Boiro y, en esta última localidad, Alda Barraña Playa (en Escarabote). La próxima semana serán siete, con la apertura del Alpina, en Vilanova.

 

La cadena, con sede en Santiago, donde comenzó hace quince años su experiencia en el mundo del turismo, de la mano del CEO Alberto Rodríguez Boo, cuenta con todo tipo de establecimientos, desde cuatro estrellas a pensiones, albergues o incluso residencias para estudiantes.


"Este año centramos el esfuerzo corporativo en la Ría de Arousa", explica Fernández Boo. Apuestan principalmente por hoteles de dimensiones reducidas, de entre 30 y 50 habitaciones, y de dos o tres estrellas, ya que subiendo de nivel hay más operadores disponibles. "Para que nos vamos a pelear con la competencia si el mercado es enorme", razona el CEO de Alda. 

 

El de Carril es una de esas excepciones, con cuatro estrellas, pero cumple con la característica del pequeño tamaño. Con sus 28 habitaciones, permite establecer otra de las novedades de gestión de las que presume la compañía: La recepción online Gestin. "Se trata de un novedoso servicio de teleatención y control de accesos, presentado este mismo año en Fitur y que ya está implantado en muchos de nuestros hoteles de playa.

 

Grupo líder

El sistema cuenta con un contac center operativo y multilingüe las veinticuatro horas del día, que permite la interacción por videoconferencia, como complemento a la recepción presencial.

 

Los hoteles a pie de mar, como el de Carril, con vistas espectaculares a la playa y a la isla de Cortegada, son la apuesta de la compañía para esta etapa de expansión, aunque combinados con otros en pleno centro urbano, como el de Castelao. Durante los quince años que llevan en marcha, el grupo Alda creció entre un veinte y un treinta por ciento.

 

Este éxito lo enmarcó Rodríguez Boo en un contexto de "minifundismo gallego", aplicado al sector hostelero y que los convierte en el grupo con más hoteles de la comunidad autónoma. También en el trato directo con el cliente, fruto también de la evolución de un sector que durante las últimas décadas se ha ido liberando de intermediarios. La mayor parte de las reservas que llegan a los hoteles Alda son por la central de llamadas.

 

"Eso nos permite redirigirlos", explica Rodríguez Boo. Por ejemplo, si quieren alojarse en Ribeira en plenas fiestas de la Dorna y no hay sitio, les aconsejan los hoteles próximos de Boiro. Los precios de las habitaciones varían según la previsión de demanda, subiendo en temporada alta o en días de las fiestas patronales, por poner un ejemplo.

 

El de Carril es uno de los quince alojamientos en diferentes puntos del litoral gallego, desde Ribadeo hasta Bueu pasando por localidades como Cabanas, A Coruña o Ribeira. Precisamente en la capital de O Barbanza está prevista la próxima apertura, el hotel Alda Corrubedo, para 2025.

 

Alda Hoteles cuenta con más de 80 alojamientos repartidos en ocho comunidades autónomas, la mayor parte en el norte peninsular. Recientemente se expandieron a Portugal, en concreto a Valença do Miño, aunque tienen en mente nuevas aperturas en el país luso, uno de los que más crece a nivel turístico durante los últimos años, pero también en cuanto a precios. "Es un negocio de márgenes muy bajos. Una mala operación puede llevarse el trabajo de muchos años", explicó Rodríguez Boo.

 

Restauración inspirada en la cocina tradicional gallega

El Hotel Carril es uno de los seis puntos que cuenta con la marca Garfo Coitelo al frente del servicio de restauración. Patricia Brea, de la compañía, explicó que se trata de una oferta "básica", inspirada en la cocina autóctona. "Nos gusta llevar la tradición gallega a todos los restaurantes", apuntó la representante del grupo de restauración, que también ofrece la posibilidad, en aquellos hoteles sin servicio de comidas, de hacer caterings para grupos o eventos.

 

Las previsiones del grupo Alda para este verano son muy optimistas. Lo permite también su sistema de tarifas dinámico y "el buen hacer del grupo hotelero, su conocimiento del mercado y, sobre todo, por su amplia presencia en la comunidad", señala Rodríguez Boo, que cuenta con reservas más allá del noventa por ciento. El de Carril, estaba lleno esta mañana. El tiempo, "poder ponerse una mantita para dormir" mientras en el resto de España tienen problemas de sequía es, para el CEO de Alda, una importante ventaja. "Vamos a tener mucho refugiado climático", apunta Rodríguez Boo.

 

 

 

 

 

Alda expande su modelo de hotel en Arousa con los de Vilagarcía, O Grove, Boiro y Ribeira y la próxima apertura en Vilanova

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