Arousa cierra 2024 con más de un millar de parados menos que en el arranque del año. Las tres comarcas arousanas suman –según los datos publicados en el Portal de Emprego de la Xunta de Galicia– un total de 8.622 personas en la búsqueda activa de empleo. En 2023 se acabó el año con 9.747 en esa misma situación. Unos datos positivos, pese a que nivel de comarcas y si se comparan con el mes anterior no han sido tan buenos. De hecho tanto en O Salnés como en O Barbanza se destruyó empleo en diciembre. Hay 19 salinienses más buscando un contrato y 21 barbanzanos. Sanxenxo y O Grove son los que firman el peor final de año. En el primero se destruyeron 35 puestos de trabajo y en la localidad meca fueron 21.
Ribadumia tampoco firma un buen final de año, dado que suma 16 desempleados más, mientras que Meis añade tres. El resto de localidades logra datos positivos. Vilanova logró insertar a 26 vecinos en el mercado laboral, mientras que Vilagarcía continúa una buena senda terminando 2024 con una decena de parados menos, la misma cifra que A Illa. En Cambados son siete las personas que lograron en diciembre firmar un contrato de trabajo y en Meaño un total de tres.
En el margen norte de la Ría es en Boiro –en el sector de la industria– donde más puestos de trabajo se destruyeron con un total de 31. En Rianxo y en A Pobra tampoco hay datos buenos, dado que hay 9 y 8 contratados menos que en noviembre. Ribeira resiste con la contratación de 27 personas más.
Ulla-Umia es la comarca que mejor acabó el año, dado que logró contratar a 64 personas. En Pontecesures encontraron trabajo 22 personas, 19 lo hicieron en Valga y 12 y 11 en Cuntis y Catoira respectivamente. En Portas fueron 3 y en Moraña 8. Solo Caldas presenta un balance negativo destruyendo 9 empleos en el mes de diciembre.