Los flecos de la operación “Bodeguilla” llegan a la Audiencia Provincial. La sección segunda juzga al último de los acusados de formar parte de una red que quiso introducir en España cuatrocientos kilos de cocaína.
El tribunal pontevedrés reserva tras jornadas, las del miércoles, jueves y viernes, para este juicio, que pondrá fin a una de las operaciones más mediáticas de los últimos años.
La red fue desarticulada en junio de 2016, gracias a la infiltración de un Guardia Civil al que trataron de corromper pero que, en realidad, estaba habilitado para realizar esta investigación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 1 de Vilagarcía. La droga llegó al puerto de Algeciras camuflada en un contenedor procedente de Brasil, y escondida entre mochilas, pero las fuerzas de seguridad ya estaban alertadas y, al mismo tiempo, se producían las detenciones en tierra.
Uno de los arrestados era el bodeguero vilanovés Luciano Núñez, más conocido como “Chano”. Antiguo colaborador del clan de los Charlines, falleció antes de que tuviera lugar el juicio, en el que ya fueron condenados cinco de los seis acusados.
De hecho, al arousano se le atribuye el papel de líder de la trama y el nombre de la operación está relacionado con un negocio que regentaba en Vilanova. Las penas que le cayeron al resto de miembros se sitúan entre los diez y los ocho años de prisión, tanto por un delito contra la salud pública como por integración en grupo criminal.
Solo uno de los acusados fue absuelto durante el juicio que tuvo lugar en la Audiencia, al no poderse acreditar su participación en los hechos delictivos. Fue precisamente durante el juicio cuando el Guardia Civil dio a conocer que habían intentado sobornarle con 10.000 euros. A la banda, le fueron incautados cerca de una veintena de vehículos, varios de ellos de alta gama.