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sábado | 30 noviembre | 2024
Cambados será pronto la sede de los mandos de la Guardia Civil para la demarcación de Arousa, históricamente instalados en Vilagarcía, cuyo acuartelamiento mantendrá de momento los servicios de Seprona, Intervención de Armas y Fiscal y Fronteras. Su Concello y el Instituto Armado ya han cerrado el diseño de las oficinas que se habilitarán en el edificio de A Mercé y la institución confirma que el traslado se realizará en cuanto estén listas.
El alcalde cambadés, Samuel Lago, indica que todavía tiene que revisar el boceto del diseño, pero en una visita realizada hace unos días a las instalaciones municipales acordaron tabicar un salón grande existente en la primera planta para habilitar tres despachos que ocuparán el Capitán y el resto de la plana mayor. Detalla que son trabajos menores, pues se realizarán con materiales ligeros, y que empezarán en cuanto se reciba el visto bueno.
El traslado de la Compañía a la capital del albariño forma parte de un proceso de reorganización del servicio iniciado hace un par de años con la apertura de la oficina de seguridad ciudadana de Vilanova y la construcción del futuro macrocuartel de Cambados, teniendo en cuenta que Vilagarcía cuenta con una comisaría de Policía Nacional. De hecho, hace tiempo que los ciudadanos deben dirigirse a esos municipios para determinados trámites relacionados con aquel Cuerpo.
De momento, Seprona, Intervención de Armas y Fiscal y Fronteras seguirán, pero la idea es que las nuevas instalaciones cambadesas centralicen todos los servicios que se venían prestando en el cuartel vilagarciano, desde donde, además de los puestos de los citados municipios, se dirigen los de Cuntis, Valga, Caldas, Sanxenxo y O Grove.
La previsión inicial era tenerlas terminadas en 2023, pero las obras han sufrido importantes retrasos debido a problemas con la cimentación y luego con la aparición de una capa de roca que obligaron a modificar el proyecto y a paralizar los trabajos durante meses. El resultado es que todavía no hay nada levantado en la parcela y el presupuesto se incrementó hasta los nueve millones de euros de los siete iniciales.
Ante esto, la Guardia Civil decidió no esperar y adelantar la reubicación de los mandos, solicitando un espacio al Concello en A Mercé, donde ya están los agentes que estaban destinados en esta localidad porque el viejo acuartelamiento se demolió para construir el nuevo. Cabe recordar que intentaron su remodelación mediante un convenio entre la Diputación de Pontevedra y el Ministerio, pero cuando empezó se detectaron graves problemas estructurales que podían constituir un peligro para los trabajadores y los ciudadanos.
El asunto fue polémico porque, en principio, se les iba a ceder el bajo del edificio, el cual se estaba reformando para convertirlo en la nueva y demandada sede de la Policía Local cambadesa. No obstante, finalmente, el Ayuntamiento buscó otra solución y tras estudiar varias alternativas acomodará al equipo de cinco agentes trasladados en otra parte, en la primera planta.
Tanto Vilagarcía como Cambados llevaban años reclamando sendos nuevos cuarteles ante la seria decadencia de sus instalaciones. En la primera localidad incluso hubo un proyecto, la cesión de una parcela y las obras se licitaron por cinco millones de euros, pero en 2010 el Gobierno central renunció al proyecto por los recortes presupuestarios derivados de la crisis económica y en 2021 anunciaba la construcción del cambadés.
