Una vivienda pública que sea accesible tanto para la compra como para el alquiler. Esto es lo que buscan casi 400 ciudadanos de las tres comarcas arousanas inscritos en el Registro Único de Demandantes de Vivienda de la Comunidad Autónoma de Galicia. En concreto son 395 las unidades familiares que están a la espera de que desde la administración autonómica se promueva la construcción de este tipo de inmuebles que –por diferentes motivos– no se han ejecutado desde hace más de una década. De los 395 inscritos en el citado registro 221 corresponden a la capital arousana. El gobierno local de Vilagarcía no descarta solicitar la declaración de zona tensionada, consciente de que a día de hoy los precios tanto en alquiler como en compra para un inmueble los 12 meses del año son inaccesibles para todos los bolsillos. Se debe –sobre todo– a la presión de la vivienda turística. Así pues 5 unidades familiares en Vilagarcía se muestran interesadas en la compra de vivienda pública en el municipio, 185 se inclinan por el alquiler y otros 31 por el alquiler con opción a compra. En Vilagarcía las últimas viviendas turísticas construidas fueron las que se encuentran en Bosque de Desamparados, que empezaron a ser utilizadas en 2011.
La demanda también se percibe notablemente en el caso de Sanxenxo. Ahí son 32 los inscritos en el registro de la Xunta. Dos de ellos con interés en la compra, 20 en el alquiler y 10 en la opción intermedia. En Caldas –en donde el hecho de ser parada y salida de una de las etapas del Camino de Santiago ha afectado a la vivienda– el número de demandantes es de 52. Un total de 8 quieren la compra, 16 el alquiler y 28 están interesados en el arrendamiento con opción a compra.
En Ribadumia son 19 las familias que buscan casa más asequible al bolsillo. La mayoría –15– quieren la fórmula del alquiler. En Ribeira –que pese a ser una localidad costera la presión turística es ligeramente menor que en el margen sur de la Ría– son 24 los demandantes. La mayoría –15– optan por el alquiler. En Boiro esta cifra es de 11 y 9 también quieren arrendar, mientras que en Cambados hay nueve familias inscritas en el registro autonómico.
En el resto de municipios arousanos la demanda es testimonial. En O Grove figuran cinco registrados y en Meis cuatro, mientras que otros muchos rondan los dos o tres interesados. De hecho hay concellos, como es el caso de Valga, Pontecesures o A Illa, en donde no hay ni un solo inscrito para acceder a este tipo de inmuebles. Un requisito imprescindible según la normativa vigente para poder acceder a este tipo de viviendas en caso de que lleguen a construirse más.