El concejal de Turismo, Álvaro Carou, compareció en la sesión a petición de todos los grupos de la oposición para hablar de las obras que Costas del Estado iniciará a finales de este mismo mes en la playa de A Concha-Compostela para eliminar el temido “cadillo”. El socialista apuntó que –nada más presentarse el proyecto por parte del ente estatal– desde el Concello se plantearon una serie de alegaciones a modo de propuestas que –a su juicio– podrían mejorar considerablemente ese entorno. Esas alegaciones de Ravella contemplaban la regeneración del regato de A Tripeira, la colocación de dos bolsas de sombra en dos puntos de la playa (una en el punto en el que estaba hace años ubicado en acuario y otra en la mitad del arenal), así como la plantación de una hilera de pinos a lo largo de todo el paseo marítimo precisamente para lograr ese objetivo, más sombra. Ninguna de esas alegaciones fueron aceptadas por Costas. Explicó Carou en su intervención que “non por nada, senón porque para executalas faría falta outro proxecto e a rexeneración que agora se vai facer dilataríase aínda máis no tempo”. Lo que sí se incluirá en esta actuación es la colocación de una pasarela móvil (la primera que había en A Concha y que fue retirada) para que esta pueda ponerse o quitarse en función de las necesidades.
El socialista aseguró que los trabajos de eliminación del cadillo serán compatibles con la celebración del festival Atlantic Fest y que los organizadores del mismo mantuvieron reuniones con Costas para hablar de la compatibilidad de los conciertos y de las obras. Lo que no aclaró el edil de Turismo –pese a la insistencia de la oposición– fue si después de la regeneración que durará unos cinco meses será posible acoger de nuevo macroeventos de ese tipo en el arenal.