Se hizo el duro, pero finalmente resultó ser un mansito gato bebé. Llegó esta mañana al parque de Bomberos de Vilagarcía. Lo hizo escondido en un coche que llegaba desde Vilanova y que estaba aparcado frente al Centro de Tecnificación de Vela.
Al oír sus maullidos, los Bomberos salieron a su rescate. El conductor está convencido de que, en realidad, el minino vino desde el municipio vilanovés. Cuando lograron sacarlo, se escapó hacia el centro náutico, donde finalmente lograron cogerlo.
Pasó la mañana y parte de la tarde en el parque, donde dio muestras de un apetito voraz pese a su pequeño tamaño. Es de color negro y, solo por eso, candidato a largas esperas para conseguir una familia. Los que pasen de supersticiones y quieran incorporar a sus vidas a esta "pantera bombera" pueden acudir a la Protectora de Animales. A Pinar do Rei lo llevaron los miembros de Protección Civil hace algo más de una hora y allí espera por un merecido final feliz.