El hombre que se atrincheró esta noche en Carril es un guardia civil que tiene una pulsera de control por violencia machista. Desde el instituto armado evitan hablar de "atrincherado". Aseguran que el individuo se encontraba en su domicilio cuando se le "rompió" el dispositivo.

Fue entonces cuando hasta la zona se desplazó un dispositivo policial, que fue incrementándose a lo largo de la noche. Eran las once y media de la noche cuando R.T. se "negó a abrir" a la Policía Nacional, según explican desde la Guardia Civil, que señalan que entonces se pusieron en contacto con el jefe de la Comandancia de Vilagarcía, que se desplazó a la Travesía da Xalda para hablar con el atrincherado, que estaba junto a una mujer y que, tras conversar con su jefe, salió de la vivienda.

Una versión que difiere totalmente con la de policías y testigos, que explican que el hombre se mostró muy agresivo y profirió diversas amenazas. El dispositivo estuvo dirigido por el jefe de la Comisaría, Luis Hombreiro, que estuvo dialogado con el atrincherado durante bastantes horas, al igual que el jefe de la Comandancia, hasta que a las cuatro y media de la madrugada el hombre liberó a la mujer con la que estaba y se entregó.

De su detención se encargaron los Grupos Operativos Especiales de la Policía Nacional, que se desplazaron desde A Coruña.

La Guardia Civil señala que no tenía ningún tipo de arma, que le habría sido retirada en cuanto le pusieron la pulsera VioGen.

No es el único episodio con las fuerzas de seguridad que habría protagonizado el hombre en los últimos días, aunque sí el más grave. La mujer que se encontraba con él en el piso de la Travesía da Xalda no era su expareja. El guardia civil se encuentra ahora en los calabozos de la Policía Nacional, a la espera de pasar a disposición judicial durante la jornada de mañana.

En sus redes sociales fue retransmitiendo los hechos. Durante la noche profirió graves amenazas contra los agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local allí desplazados.