Nunca llueve a gusto de todos es un refrán que bien podría aplicarse a la recientemente remodelada entrada a Trabanca Sardiñeira. El alcalde, Alberto Varela, y miembros de su gobierno visitaron el resultado de un proyecto que cambia por completo uno de los principales accesos a este enclave de la ciudad. Con él se sustituyó un terraplén en el que predominaban silvas y malas hierbas y que ahora es un espacio totalmente reformado. En él –con cargo a los fondos de la Diputación– se invirtieron un total de 160.000 euros. 

El regidor socialista explicó a los vecinos –e incluso mostró fotos del “antes”– las ventajas de una zona que ahora queda libre de vegetación y que él mismo definió como para “o disfrute” de la ciudadanía. Sin embargo no todos están contentos con el resultado y así se lo hicieron saber al primer edil y a su equipo. Uno de los principales puntos de fricción es la gran higuera centenaria que corona el antiguo terraplén.

Mientras que unos están a favor de mantenerla (entre ellos el Concello) otros entienden que tal y como está ahora es un “foco de ratas” y que “é imposible coller os figos nela”. Otra de las quejas que plantean los vecinos es que tienen que dar un amplio rodeo cuando antes atajaban por otro punto. “As escaleiras deberían estar máis hacia aquí”, señalaba un vecino. El mismo que advertía que la barandilla de acero cortén “mancha”. A esto le respondió rápidamente la concejala de Urbanismo que apuntó que “está en proceso de oxidación” y que después la barandilla no manchará en absoluto. 

Eso sí, otra vecina que acudió a recibir a la comitiva aplaudía la elección del hormigón como material para las zonas de paso. “Isto gústame. Os que temos unha idade así non tropezamos. Isto quedou ben, si”, hizo saber a parte del gobierno.

El alcalde tomó nota de los “retoques” que los vecinos le señalaron y destacó que el proyecto cambia muy notablemente la imagen de acceso a este punto de la ciudad. En la visita también estuvo el diputado provincial, Javier Tourís, que quiso hacer valer las inversiones que la administración de Luis López hace en Vilagarcía.

Eso sí, el regidor y la edila de Urbanismo tranquilizaron a los vecinos diciéndoles que “esto va a quedar muy bien cuando nazca la vegetación”. Para ello todavía habrá que esperar un poco.