El hombre atrincherado en una vivienda en Carril se entregó a la Policía Nacional. Estuvo desde las once y media de la noche hasta las cuatro y media de la madrugada encerrado y profiriendo gritos y amenazas contra los agentes, que entraron en varias ocasiones en la vivienda.
Se trata de un individuo que tiene una pulsera de control por agredir a su expareja, de la que tiene una orden de alejamiento. Fue al quitarse el dispositivo cuando movilizó un importante dispositivo, que posteriormente se incrementó, debido a la agresividad del individuo.
Contra los agentes, profirió duras amenazas. En la zona, en Travesía da Xalda (cerca del colegio) hay varias patrullas de la Policía Nacional y de la Policía Local así como, al menos, una ambulancia. Los vecinos también siguieron con preocupación los hechos.
A las cuatro y media de la madrugada el hombre se entregó a la Policía Nacional.