La despedida de 2023 y la llegada de 2024 convirtió las calles de O Salnés en un hervidero durante cerca de 24 horas. Ya cuando el mediodía del 31 de diciembre se estaba acercando, de los portales de Vilagarcía salían en masa los que no querían faltar a la Festa das Uvas. En Ravella, donde las colas para hacerse con el fruto de la vid llegaban hasta Arapiles.
 

Pese a que había tres puestos repartiendo, no fueron suficientes para las numerosas personas que se dieron cita en la despedida adelantada del año, una cita que sigue ganando adeptos cada año.

Por ello, fueron muchos los que se decidieron por una alternativa y las tiendas de chucherías de los alrededores de Ravella vieron peligrar sus stocks de gominolas y lacasitos. Con uvas, ositos o chocolate, los asistentes lo pasaron en grande con una fiesta que cumple 25 años y que no pierde su espontaneidad.

Mucha música

El encargado de animar fue Pablo Cubela, dj de Dolce Vita, que hizo bailar al público al ritmo de animados temas. Los asistentes también se quedaron ensimismados con el espectáculo aéreo de Desastronauts, aunque durante el segundo pase, ya tras las campanadas adelantadas, la atención era menor y las ganas de mover el esqueleto se imponían.
 

Cuando el reloj de Ravella dio las doce, la alegría se desbordó, con cañones de confeti llenando el cielo de colores y hasta la lluvia quiso hacer acto de presencia, obligando a muchos a buscar cobijo bajo los árboles.Pronto escampó e hicieron su aparición sobre el escenario los vilagarcianos Trío Somoza, con Pablo Somoza a la cabeza  Pero fue solo el inicio. Tras las Uvas en Ravella, la fiesta se desplazó a las horas, donde la sesión vermú se confundió con la tardevieja, cada vez más concurrida.  La música sonaba por todas las calles del centro y  las ganas de fiesta siguieron tras la cena y hasta alta horas de la mañana. La churrería Santa Mónica abrió a las 3 de la mañana para servir la compañía para el tradicional chocolate. Los más rezagados, vestían las calles con sus elegantes trajes cuando las cocinas ya estaban a tope para la comida de Año Nuevo.