El centro de formación marítima ISM de Bamio estará desde hoy sin servicio de vigilancia y conserjería. Los 14 trabajadores de la empresa que llevaba a cabo este servicio -Mersant Vigilancia- recibieron ayer por la tarde la comunicación de que su contrato había sido rescindido. Una decisión que deja a este centro sin el citado servicio y a los trabajadores en un limbo, dado que a día de hoy no saben cuando van a ser subrogados por una nueva adjudicataria ni en qué condiciones y ocupaciones. Así pues no habrá vigilancia en caso de que alguien quiera introducirse en el centro ni tampoco para el almacén de material pirotécnico que allí existe. La intención, según han podido saber, es sacar en unas semanas un nuevo contrato, pero temen que solo incluya a los conserjes. A mayores de este limbo en el que están ahora la empresa les adeuda las nóminas de diciembre, enero, febrero y una paga extra. Su situación fue dada a conocer ayer en el Pleno a través de una moción de Podemos en la que la formación pedía una declaración institucional de apoyo a los empleados de Mersant. “Non é de recibo que nunha empresa que traballa para a administración pública estea pasando isto”, incidió su portavoz María de la O Fernández. Unas declaraciones apoyadas por el resto de los grupos y también por el alcalde, Alberto Varela, que se comprometió a “hoxe mesmo poñerme en contacto tanto co director do ISM como co delegado do Goberno para ver qué se está facendo ao respecto”. Una situación sobre la que todos urgieron una solución ya. Los trabajadores afectados acudieron a la sesión con una pancarta.
En la sesión también se debatió la moción del PP en la que se exigían mejoras y una actuación integral de humanización en la céntrica calle Doutor Carús. “No es solo el firme, que está hecho un desastre, sino todo el entorno. Ha sido una plaza que ha ganado mucho tránsito debido al caos circulatorio que se creó con actuaciones en otras calles”, argumentó Ana Granja. Su propuesta fue apoyada por el resto de grupos de la oposición (con la salvedad de la abstención de Ciudadanos), pero no por el gobierno local. Tanto la portavoz, Tania García, como el alcalde coincidieron en que es un espacio en el que hay que actuar, pero reconocieron que no será por ahora, sino “nun futuro”. Al mismo tiempo sacaron pecho sobre las humanizaciones que ya se realizaron desde que están en Ravella y en las que están proyectadas para los próximos meses.
En el pleno de ayer tomaron posesión dos nuevos concejales del Partido Popular: Inma Díez y Raúl Santamaría. Este último se estrenó como portavoz en la moción de En Común sobre la situación en la que se queda el alumnado del Bouza Brey tras anunciar la Xunta que se reconvertirá en exclusiva en un centro integrado de FP. Una moción en la que Fajardo se quedó solo al considerar el resto de grupos de la izquierda y Ciudadanos que la oferta educativa era buena, aunque coincidiendo con él en que las formas a la hora de comunicarlo a las familias no fue para nada la adecuada por parte de la Xunta de Galicia.
Tras esta moción y ya al filo de las nueve de la noche la portavoz Tania García contestó a la interpelación de En Común sobre la polémica del informe de tráfico de la parcela de la Comandancia. La portavoz socialista se reiteró en lo que ya dijo en su día, en que no era conocedora de que ese informe no se había mandado a la Xunta pese “a que nos favorece claramente”. El resto de partidos volvieron a acusarla, de nuevo, de mentir intencionadamente y en una sesión plenaria y de que “en esta ocasión la pillamos” dudando abiertamente de que “no es la primera vez que lo hace”.