Escasos barcos faenando tanto en Os Lombos como en O Bohído, buenos precios en la lonja, pero malas perspectivas de cara a los próximos meses. Ese es el balance que los patrones mayores hacen de la primera jornada de libre marisqueo en la Ría de Arousa. Apenas 300 embarcaciones solicitaron permiso ante la Consellería do Mar para poder faenar. La mayoría se repartió entre Os Lombos y O Bohído, aunque en menor medida que el año pasado. De hecho a la zona del río solo acudieron 106 barcos, mientras que al entorno del puente de A Illa fueron 104. “Moi poucos, pouquísimos”, reconocía el presidente de Rañeiros, Juan José Rial Millán.
De hecho en O Bohído los mariscadores de a flote detectaron que “non había tanta ameixa babosa como se pensaba”, de ahí que es previsible que en la jornada de hoy esas embarcaciones se desplacen hasta Os Lombos “en donde si lograron facer os topes co berberecho, pero non coa xapónica, coa que non houbo tanta sorte”. Y es que el escaso producto en las diferentes zonas lleva siendo un problema desde hace ya varias campañas, sobre todo en Os Lombos que años atrás era la joya de la corona del marisqueo en Arousa. “Malísimo arranque”, zanjaba con claridad el patrón rianxeiro, Miguel Iglesias. El responsable de esta cofradía indicó que el número de barcos que acudió al libre marisqueo “é baixísimo, pois pódese dicir que esa cantidade é case a que hai na nosa cofradía”.
Y es que el patrón rianxeiro tiene claro que la única salvación para el libre marisqueo en Arousa es “unha rexeneración integral e seria. Labrar e sementar como deus manda, apostar por ela”. Algo que –entiende– debe hacer la Consellería do Mar “porque unha asociación como Rañeiros non ten capacidade para facelo”.
De hecho los 20.000 euros que la Consellería invirtió en regenerar algunos de los puntos de libre marisqueo en el pasado mes de abril son considerados como “totalmente insuficientes por el sector”.
Juan José Rial Millán indica que “a ver se alomenos estes tres primeiros meses vai aguantando a cousa”, aunque las perspectivas edn general son malas. De hecho cabe recordar que el año pasado la campaña no pudo cumplir los meses previstos por falta de producto.
La escasez de babosa en O Bohído y de japónica en la zona de Os Lombos se compensó más o menos gracias a los “prezos que acompañaron” en la primera jornada de libre marisqueo. Las cantidades que se llegaron a pagar en lonja estuvieron también condicionadas por el hecho de que la extracción está cerrada en Noia y, por lo tanto, hay menos marisco en el mercado. Cuando esto deje de ocurrir probablemente bajarán. “Día a día”, incide el presidente de Rañeiros.