La licencia de obras concedida por el Concello de Vilagarcía a la Organización Empresarial Parquistas de Carril para la mejora de las naves del muelle de O Ramal está supeditada a que mantengan los usos. Es decir, los de clasificación de bivalvos y almacenamiento, tal y como se recoge en el proyecto aprobado por la Xerencia de Urbanismo el día 12 de diciembre de 2024.
En el acta de este organismo se refleja claramente que dicho permiso se concede “sempre en cando se manteñan os usos existentes nas edificacións”. Nueve días después de que se concediese este permiso, un trámite en la Autoridad Portuaria abría las puerta, sin embargo, a que las naves de O Ramal fuesen aptas también para la venta de moluscos, lo que despertó pronto las críticas de la Cofradía de Carril y de partidos como el BNG, que lo califican de “lonxa encuberta”.
La Autoridad Portuaria publicó el sábado 21 de diciembre en el Boletín Oficial del Estado un anuncio por el que se otorgaba a la OPP autorización para que, en una de las naves de O Ramal, se pudiese vender marisco. Así, el objeto de esta concesión a los Parquistas de Carril, que es de treinta años, era inicialmente el de “clasificación de moluscos bivalvos y su almacenamiento”, funciones a las que desde finales de año se suman también la de manipulación, envasado y venta. El Puerto inició este procedimiento en plenas fiestas navideñas, con un plazo de veinte días para examinar la solicitud en las oficinas físicas, sin enlace a portal de transparencia o sede electrónica. Es decir, ni rastro digital.
Sin embargo, en el Concello de Vilagarcía confirman que, al menos por el momento, “no consta ninguna solicitud de cambio de uso”. En el momento en el que la reciban, será “estudiada por los técnicos y debatida en la Xerencia de Urbanismo”. Pero, mientras tanto, la licencia en vigor es la que se concedió el 12 de diciembre, es decir, supeditada a que se mantengan los usos.
La licencia de obras concedida por la Xerencia de Urbanismo establece un plazo de seis meses para el inicio de las mismas, así como de tres años para que acaben. En concreto, lo que se tratmitó fue una “mellora de naves no Peirao do Ramal. Acondicionamento interior nave A e instalación carpintería exterior nave B”. El 29 de enero, poco antes de que se conociese públicamente el cambio de usos, el presidente de los parquistas, José Luis Villanueva, explicaba que la nave de clasificación, precisamente la que se destinará ahora también a la venta, estaba ya solo pendiente de una licencia y lista para abrir antes de junio.
“Está solo pendiente de la licencia municipal y de la conexión con la red de saneamiento”, aseguraba Villanueva. Aunque dicho permiso del Concello ya estaba concedido, las comunicaciones pueden tardar algo más. En cualquier caso, aquella licencia queda ahora en el aire, debido a los cambios de usos promovidos por la OPP.
Por entonces, Villanueva explicaba que la nave tenía ya toda la maquinaria para la selección, pesado y clasificación del marisco recogido en los viveros; mientras que la otra se dedicará a la promoción.
Las concesiones de los parquistas en el muelle de O Ramal suman un total de 2.116,08 metros cuadrados. Villanueva defiende que servirán para modernizar el proceso de clasificación del marisco, que se hace ahora en las propias embarcaciones, un procedimiento ancestral que considera que tiene deficiencias.
La promoción de la almeja entre los turistas que lleguen al Puerto de Vilagarcía, que contará también con un centro de recepción de peregrinos náuticos a escasos metros, es otra de las intenciones que busca la OPP con esta actuación. El presidente de los parquistas nunca ocultó que el traslado a O Ramal obedecía a las dificultades para ampliar la lonja en Carirl, que denunció también durante su etapa al frente de la Cofradía. Sin embargo, esa intención de vender bivalvos no se plasmó en la documentación del proyecto hasta hace algo más de dos meses.
Los trámites en la Autoridad Portuaria recibieron el voto en contra tanto del BNG como del PSOE. Los nacionalistas señalaron la operación como una “lonxa encuberta” y recordaron que las concesiones ya provocaron otro obstáculo, frustrar “os desexos de abrir a fachada do Peirao do Ramal ao mar”.
Los planes de la OPP no son bien recibidos por todos los parquistas. Y es que muchos en el sector consideran que el almacenamiento y venta de la almeja debe hacerse en el lugar donde es cultivada, no en el muelle vilagarciano.
De la misma opinión es el patrón mayor, Javier Quintáns, que recordó que la lonja carrilexa es la segunda en facturación de Arousa. Sin embargo, lamentó que desde el Puerto se dé impulso a los planes de Villanueva, mientras que as instalaciones situadas en pleno puerto carrilexo llevan años sin recibir inversión de la administración. Poco después, el responsable del pósito compareció junto a las mariscadoras y el BNG, anunciando un proyecto para ganar 150 metros en la rula que mira a Cortegada.
Unos planes que deben contar con la aceptación de Portos de Galicia, propietario de los terrenos, y conseguir los fondos.
Por su parte, el BNG hizo pública su intención de llevar al Parlamento de Galicia el cambio de usos promovido por el presidente de los parquistas. En este sentido, la diputada Montse Prado incidió en que la Consellería de Mar es la que tiene todas las competencias en materia de marisqueo y, ante el “temor” de que O Ramal funcione como “lonxa encuberta” la Xunta “debería pronunciarse e dicir algo, porque sería unha competencia desleal non só para a lonxa de Carril, senón tamén para a Praza de Abastos, porque polo que sabemos autorizaríase tanto a venta ao por maior como ao por menor”. Por ello, lo llevarán a O Hórreo.