Las negociaciones para trasladar el transformador de Sobradelo, una demanda de los vecinos para poder ampliar el campo de la fiesta, están paralizadas. Los propietarios de los terrenos que habría que retranquear para la nueva ubicación reclaman, a cambio, una recalificación de sus terrenos para poder construir, una medida que debe seguir unos cauces legales y administrativos. De esta forma, la vía sería la expropiación, pero no es algo que por el momento esté sobre la mesa.
Esta es una de las reclamaciones de la asociación vecinal, pero no la única que está pendiente de un acuerdo. También en punto muerto se encuentra el diálogo con el Arzobispado para la ampliación de las aceras de Ameixeiras.
Y es que el tramo final de esta infraestructura pasa por terrenos eclesiásticos y, a cambio de ceder el paso, la Iglesia reclama una recalificación de una finca en Cornazo. En este sentido, desde el gobierno local apelan que ambos asuntos “nada teñen que ver” y que, “tarde o temprano”, la Iglesia tendrá que cumplir con la legislación y construir las aceras.
La construcción de las aceras de Amexeiras es una demanda no solo vecinal, sino de toda la comunidad educativa del IES Armando Cotarelo, cuyos estudiantes y profesores tienen que circular por accesos bastante peligrosos, sin protección frente a los coches. En el marco de las obras que se están llevando a cabo, la asociación Outeiro mantuvo una reunión con el gobierno local para trasladarle una serie de deficiencias en la zona. Su presidente, Anxo Lúa, explica que se trasladó al Concello la existencia de pluviales atascados con tierra, el mal estado del pavimento por los vehículos de la empresa de transporte o la falta de limpieza de las cunetas.