La empresa adjudicataria de la reforma de Aquilino Iglesia Alvariño, Moncosa OHS, solicitó al Concello de Vilagarcía una nueva prórroga de la obra, que tendría que estar lista en mayo. La firma solicitaba de la administración municipal que se pudiesen llevar a cabo los trabajos hasta el 31 de octubre, pero la Xunta de Goberno Local, en la reunión celebrada el 13 de agosto, acordó una admisión parcial de esta solicitud.
    

El gobierno local contesta en su solicitud que la obra está financiada con fondos de la Diputación de Pontevedra, por lo que existe un plazo de justificación que, en este caso finaliza el 31 de octubre.
Por ello, el ejecutivo socialista que preside Alberto Varela acordó autorizar una nueva prórroga, pero solo hasta el 30 de septiembre, un mes menos de lo que solicitaba la empresa adjudicataria.
 

La ejecución de los trabajos ya se amplió hasta en dos ocasiones, la primera en mayo y la segunda en agosto. Lo que no se recoge en el escrito presentado por la firma es qué falta para finalizar la actuación, que a la vista parece bastante finalizada e incluso cuenta ya con las intervenciones artísticas pintadas en el suelo.
 

La zona de Aquilino Iglesia creció de forma notable en los últimos años, con el aumento de la población y la llegada de nuevos negocios que suponen la dinamización del barrio. Por ello, y para erradicar un problema importante de seguridad vial que provocaba un embudo, el Concello decidió poner en marcha esta actuación, que supone un cambio total de la calle, tanto en el ámbito estético como funcional. Con la obra, los peatones se convirtieron en los protagonistas de la calle