Las obras de humanización de la calle Aquilino Iglesia –en el barrio de Os Duráns– tuvieron un sobrecoste de casi un 50% del presupuesto que se barajaba inicialmente. Así pues los trabajos –muy demandados por los vecinos de este populoso enclave– ascendieron a un total de 267.000 euros. El alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, y ediles de su equipo de gobierno, así como el diputado provincial, Marcos Guisasola, visitaron el resultado de unos trabajos que ya están totalmente listos después de que se tuvieran que hacer modificaciones de crédito sobre el proyecto inicial.
Fue una de las técnicas la encargada de explicar los motivos del sobrecoste. Además de humanizar este vial hubo que modificar las redes de saneamiento y abastecimiento, algunas de ellas en un estado muy complicado. Además –en el transcurso de la obra– se constató que la pendiente no era la correcta, dado que entraba agua en un supermercado ubicado justo al lado. Hubo que realizar –según manifestó la técnica– varias catas para dar con la cota exacta para que la obra no diese ningún problema en un futuro. De ahí las modificaciones de crédito y, por lo tanto, la inclusión de nuevas acciones en el proyecto que conllevaron un importante sobrecoste.
El alcalde destacó al respecto que en todas las obras que se están realizando no solo se les da importancia al aspecto exterior, sino también “ás tripas” para garantizar que las redes estén en condiciones óptimas.
Los trabajos que se ejecutaron en Aquilino Iglesia fueron financiados de forma conjunta por la administración local y también por la Diputación de Pontevedra con cargo al antiguo Plan Concellos, tal y como explicó el propio Maros Guisasola. El diputado conservador aprovechó para señalar que el compromiso de la administración provincial con Vilagarcía queda patente en la cantidad de dinero que se destina a la ciudad. Indicó que en los presupuestos para el año 2025 hay reservados más de 1,4 millones de euros para la capital arousana.
Alberto Varela presumió del resultado de las obras en Aquilino Iglesia y defendió que ese es el modelo que quieren utilizar en otros puntos de la ciudad y que no es otro que el de priorizar los espacios públicos para las personas y no para los vehículos a motor. De hecho destacó los juegos tradicionales e infantiles que hay pintados en la propia calle para disfrute de los más pequeños. “Sabemos que os vehículos teñen que pasar polas rúas, pero ten que haber un control”, reconoció el regidor socialista. Este agradeció la colaboración de los vecinos que –para ensanchar el vial que va desde la Praza Xoán XXIII al barrio de Os Duráns– cedieron terreno para que se pudiesen ejecutar los trabajos tal y como los técnicos tenían en mente. La zona ha ganado en amplitud, así como en seguridad vial, dado que son aceras mucho más anchas para seguridad de los peatones.