El aparcamiento Xoán XXIII, que recientemente municipalizó el Concello de Vilagarcía, ampliará el horario a partir del primero de enero. Abrirá de ocho de la tarde a diez de la noche de lunes a sábado y, en los meses  de verano (junio a septiembre, ambos incluidos) hasta las 24 horas.

Los domingos y festivos permanecerá cerrado, como hasta ahora. La diferencia con el horario establecido por la concesionaria es que también abrirá los sábados por la tarde y, en temporada estival, hasta las doce de la noche.

El Concello detecta un incremento del uso desde que se municipalizó e incluso en los días de mercado (martes y sábado) la ocupación llega a ser total (las 240 plazas), al igual que en varias jornadas de verano. Tanto las sugerencias de los usuarios como la experiencia de los propios trabajadores municipales llevaron al gobierno abuscar la fórmula para ampliar ya el horario de apertura, a la espera de que la compra de maquinaria permita seguir mejorando el servicio, con la apertura todos los días (incluidos, por tanto, los domingos) y con más horas.

Ordenanza con bonificaciones, ya casi lista

Al mismo tiempo que se trabaja para la licitación de este nuevo sistema de gestión, el gobierno local ya tiene muy avanzada la ordenanza que facilitará, por un lado, bonificar una hora de uso a todos aquellos conductores que acrediten ser residentes en el municipio y, por otro, dar forma al acuerdo con la asociación de comerciantes y hosteleros Zona Aberta para que puedan obsequiar con vales de una hora de parking a los clientes de sus establecimientos.

La intención del ejecutivo que preside el socialista Alberto Varela es que esta misma fórmula se aplique en el aparcamiento subterráneo de A Concha, que ya es de propiedad municipal, y, de ser el caso, en el de Praza de España, si es posible el acuerdo con el Plan Nacional sobre Drogas para su adquisición.

Todas estas medidas están contempladas en el plan Vaicar!, que busca compatibilizar el uso y disfrute de la ciudad con el tráfico de vehículos, a través de una red de aparcamientos disuasorios o en el centro mismo de la ciudad. Antes de que concluya el año, al menos diez de esos estacionamientos serán señalizados con totems propios en los que se indicará número de plazas y se podrá consultar tanto el plano general de la ciudad como el de Vaiapé, de tal forma que los usuarios de coches tendrán información precisa de donde están y con respecto a qué, y cuánto tiempo necesitarán para llegar andando a su destino.