El Partido Popular de Vilagarcía teme que la anunciada reapertura de la piscina municipal –todavía en obras– para la próxima semana se haga en “condiciones precarias”. Los conservadores se muestran preocupados por el desarrollo de los trabajos y recuerdan que fueron ellos los que advirtieron que las instalaciones tendrían que permanecer cerradas para la realización de los trabajos. “La respuesta del Concello fue tacharnos de alarmistas”, recuerdan. Ahora apuntan que la piscina no solo estuvo cerrada un mes, sino mes y medio y que los trabajos se prolongarán al menos hasta febrero. Dice el PP que “siempre defendimos que se tendría que haber estudiado con los técnicos la obra para poder ofrecer alternativas e intentar evitar el cierre”. Aseguran que temen que “por no reconocer su error –en referencia al gobierno– y mantener la piscina cerrada más tiempo la vayan a abrir en condiciones precarias que dificulten el funcionamiento de los usuarios y el trabajo de los empleados de la piscina”. Los conservadores también advierten que “parece ser que una parte de la obra, concretamente la instalación de las cristaleras, se realizarán en verano, aumentando aún más el tiempo de ejecución”. La portavoz del PP, Ana Granja, señala que “de nuevo una obra del equipo de Alberto Varela que no se termina en plazo y en forma”.