El Concello de Vilagarcía iniciará en la calle Conde Vallellano los cambios de los nombres franquistas obligados por la Ley de Memoria Democrática. Después de muchos años de espera y de que diversos colectivos y partidos políticos lo pidieran en más de una ocasión –también en sesión plenaria– la calle estrenará nuevo nombre una vez terminen los trabajos de humanización. Estos –según la administración municipal– están a punto de adjudicarse. No será el único vial con nomenclatura vinculada a la dictadura franquista que mudará en los próximos meses su nombre. También lo hará General Yagüe, en Trabanca Sardiñeira, y Almirante Fontán en Vilaxoán.
La junta de portavoces se reúne hoy precisamente para abordar de una vez por todas esta cuestión. Explican desde el ejecutivo de Alberto Varela que cualquier cambio en la nomenclatura de las calles causa incomodidad, dado que conllevará el cambio en las direcciones para la correspondencia y también para otros documentos personales como DNI, tarjetas o pasaportes. De ahí que durante un tiempo el viejo nombre convivirá con el nuevo hasta lograr la normalidad.
La propuesta del gobierno local es que en los nuevos nombres de las calles se visibilicen a las mujeres, cuya presencia ahora es mínima. Más allá de Rosalía de Castro o Concepción Arenal la presencia femenina es prácticamente inexistente en las vías públicas. Además también se busca dar cumplimiento a compromisos adquiridos como la concesión de una calle a Laureano Gómez Paratcha, hijo predilecto y ministro de Comercio e Industria en la Segunda República, y a Luís Pando, abogado y juez municipal en el mismo período. Ambos represaliados, el primero con el destierro y el segundo con la muerte.
El ejecutivo local busca lograr el “maior consenso” a la hora de abordar los cambios, pero considera que empezar por esos tres personajes citados es un ejemplo “do seu compromiso, como xa o fixo no anterior mandato ao retirar do espazo público o principal monumento fascista da cidade, a Cruz dos Caídos na igrexa parroquial”.
El Concello indica que en el caso concreto de Conde Vallellano existe un componente fuertemente simbólico. Fue en los años 50 cuando se abrió este vial y para ello hubo que derribar varios edificios. Se convirtió en algo representativo de una nueva etapa en la ciudad. En aquel entonces se le dio el nombre del que era ministro de Obras Públicas y ahora se busca honrar a alguien mucho más ligado a la propia ciudad. Eso será lo que se decidirá con el resto de grupos políticos.
Por su parte Almirante Fontán saca su nombre de Jesús Fontán Lobe, nacido en Vilagarcía en 1901 y amigo personal de Franco, del que fue su ayudante entre 1939 y 1946. Dirigió los servicios secretos del Estado, perteneció a la Casa Militar del dictador y dirigió la Escola Naval de Marín y el Instituto Social de la Marina.
En el caso de Juan Yaguë, “Xeneral Yagüe”, además de falangista histórico y amigo personal de José Antonio Primo de Rivera fue uno de los oficiales que se distinguió en la sublevación militar de 1936, para ser nombrado después ministro del Aire. Por sus acciones en Extremadura se le puso el sobrenombre de “el carnicero de Badajoz”.
El cambio en el callejero empezará por aquí.