La solución al problema del transformador eléctrico de Sobradelo está cerca. El Concello de Vilagarcía acaba de recibir el plano elaborado por Unión Fenosa en el que se indica el lugar en el que podrá reubicarse la polémica instalación. Para ello –y así lo explican desde el gobierno municipal– no será necesario modificar el Plan Xeral. Lo que sí tendrá que hacer la administración municipal –y así confirma que lo hará– es negociar con propietarios de las parcelas afectadas (de titularidad privada) un acuerdo para la cesión de los terrenos. Una vez se consigan esas fincas podrán iniciarse los trabajos para colocar el transformador en el lugar elegido.
Desde el Concello señalan que el plano elaborado por la empresa eléctrica se les mostrará a los vecinos de Sobradelo. Eso sí, de momento todavía no lo han hecho tal y como la directiva del colectivo vecinal les explicó a los socios en la asamblea celebrada estos días. “De momento non sabemos nada, nin se se dou algún paso máis nin nada”, explican desde la directiva.
En todo caso la reubicación obliga a utilizar terrenos privados y a retranquear uno de los muros bastantes metros. La negociación con los propietarios –como bien señalan desde el Concello– correrá a cargo de la administración municipal. En principio los dueños de las fincas se muestran dispuestos a hablar sobre el tema.
La operación de reubicación de la instalación la asumiría Unión Fenosa y permitirá además ganar espacio en el actual campo de la fiesta. La primera opción de colocación de esta estructura y la posible pérdida de terreno de este espacio público fue lo que motivó la polémica y las protestas de los vecinos de la parroquia.
En todo caso –y ahora que la solución parece tener ya el terreno allanado– la reubicación del transformador no es la única demanda que tienen pendientes en el colectivo vecinal. Señalan desde la directiva que, pese a los numerosos intentos que se han realizado ante la Xunta de Galicia, continúan con problemas con la fibra. “Hai lugares nos que se empezou, que parou e que pensamos que non se van retomar a curto prazo”, manifiestan desde la asociación.
A mayores llevan tiempo presionando para que se mejore el asfaltado en diferentes puntos de la parroquia y también están a la espera de la ampliación de algunos viales, algo en el que tampoco hay demasiados avances.
Desde la asociación vecinal reclaman además que se termine el proyecto de humanización de la zona de Vilaboa, una de las demandas que se vienen arrastrando desde hace ya meses.
Los vecinos están pendientes también de cómo se va a ejecutar el proyecto de construcción de aceras en la calle Ameixeiras y que –a priori– mejorará la seguridad vial tanto para los vecinos de esta parroquia como de la zona de Vilaxoán y también para los numerosos alumnos que cada día acuden a pie al centro educativo en un vial muy transitado y poco seguro a día de hoy.