La supervivencia de Curtas no puede depender de una persona y un equipo de voluntarios. Así lo piensan desde la organización que cree que el futuro del festival pasa por su municipalización. 
 

Recuerdan en este sentido que se trata de un evento con más de medio siglo de historia, que forma parte de la evolución de Vilagarcía y que, por tanto, debe ser la ciudad la que lo asuma como propio. El primer paso, claro, sería que la gestión sea municipal para, a partir de ahí, sacarlo a concurso y decidir entre las mejores ofertas que se presenten. 
 

Eso sí, desde la asociación están muy satisfechos con el apoyo del Concello, que es el que mayor financiación aporta a un festival que cuenta con un presupuesto mucho menor que otros del sector, pese a que su programación duplica y triplica a la que se hace por otros lares.
 

La administración municipal aporta 50.000 euros de los 73.000 que cuesta Curtas y la apuesta de Ravella por el evento es total desde los inicios. El resto de la financiación llega de patrocinios como el del Centro Comercial Arousa.
Pero desde Curtas están convencidos de que siendo la organización desde el propio Concello sería más fácil no solo conseguir nuevas marcas patrocinadoras, sino la implicación de otras administraciones. En este sentido, la organización de eventos culturales se encuentra en el filo de la navaja. 
 

Y es que, por ejemplo, el hecho de que sea una asociación les impide acceder a las ayudas por concurrencia competitiva que ofrece Agadic, que exige que sea una industria, mientras que en otras instituciones se da prioridad a los colectivos.
 

Lograr la implicación de la Xunta, aunque sea desde otro tipo de líneas, debe ser el reto que se marque en un futuro el festival, para así poder ampliar una programación que ya en estos momentos cuenta con invitados de excepción y logra revitalizar la actividad cultural en una temporada baja, como la de octubre-noviembre, con actividades paralelas que reciben miles de visitas. 

Una difícil financiación

Serán cerca de treinta invitados los que pasen por Curtas durante estos días. Como el director Neil Marshall, responsable de títulos como “Dog Soldiers” y de dos de los episodios más valorados de “Juego de Tronos”; Lamberto Bava, director de “Demons” o el compositor italiano Fabio Fizzi. Son solo tres ejemplos a los que se sumarán sorpresas en las próximas horas. Pero no es fácil esta aventura. Aunque en las películas todo sale rodado al final, en la preparación de Curtas esa magia debe suplirse por dedicación, esfuerzo y muchos quebraderos de cabeza. 
Los gastos en alojamiento y comidas son una de las partidas más gruesas del festival y una noche puede llegar a costar setenta euros. Un obstáculo para un evento que llena hoteles en temporada baja y que tiene importante retorno en Vilagarcía. El mensaje es claro: Remar entre todos para no ahogar al Curtas