El sector del mar se vuelve a poner firme. Exige a la Xunta y, en concreto, a Augas de Galicia, un plan controlado de apertura de los embalses para evitar bajadas de salinidad bruscas en las rías y que son letales para el marisco. Representantes de las cofradías de la Ría de Arousa –y también de la de Muros-Noia– comparecieron capitaneados por la Plataforma en Defensa da Ría para exigir una acción contundente por parte de la administración. El presidente de la PDRA, Xaquín Rubido, recordó que ya a inicios de este año se le remitió un escrito a Augas de Galicia solicitando la apertura de expediente informativo para que se determinasen las causas de la avalancha de agua dulce que afectó a las rías. “Non houbo resposta”, señala Rubido. Con los temporales de estas últimas jornadas el sector continúa preocupado. De ahí que hayan decidido dirigir otros dos escritos a Augas de Galicia trasladándole –en el primero– “a súa obriga legal de tutelar o impacto da auga doce e de lodos dos encoros nos cultivos marisqueiros das rías”. En segundo lugar reiterándole a la administración autonómica que el vaciado de los embalses debe ser controlado y hacerlo en comunicación permanente con el sector. Esto es que, por ejemplo, ese desembalsado se realice durante la marea alta.
Tanto el patrón de A Illa, Juan José Millán, como el de Rianxo, Miguel Iglesias, expusieron que en las especies marisqueras se detecta reclutamiento, pero que no llega a la talla comercial. En este sentido Rubido explicó que “se xa o marisco pode estar máis debilitado polos efectos que sobre el ten o cambio climático ou a contaminación, se baixa a salinidade a morte está asegurada”.
El sector entiende que la Xunta de Galicia tiene responsabilidad directa y recuerda que son miles las familias que dependen de forma directa o indirecta del trabajo marisquero que, en los últimos meses e incluso años, no está pasando por su mejor momento en cuanto a producción.