Lino Mouriño: "Isto non é un adeus, pero o meu corpo e a miña mente pídenme parar"

El edil socialista deja la primera línea política después de cuatro años en la oposición y otros nueve en el ejecutivo
Lino Mouriño: "Isto non é un adeus, pero o meu corpo e a miña mente pídenme parar"
Lino Mouriño oficializó su renuncia en la sede del PSOE en Castelao | MÓNICA FERREIRÓS

Día de despedidas y lágrimas en la Casa do Pobo de Vilagarcía. El concejal socialista Lino Mouriño acaba de anunciar que en los próximos días presentará la renuncia como concejal de la Corporación y, por lo tanto, como miembro del equipo del gobierno de Alberto Varela. Lo hace año y medio después de las elecciones municipales y tras “13 anos, catro meses e 21 días” como edil en su ciudad. Cuatro de ellos en la oposición y el resto como parte del gobierno municipal.


El socialista –que lleva militando en la formación desde que era muy joven– compareció en la sede de la calle Castelao rodeado de concejales del gobierno y de miembros de la Ejecutiva Local. “A Casa do Pobo sempre a sentín como a miña casa”, arrancó visiblemente nervioso su discurso. A su lado, el alcalde Alberto Varela, y rodeándolo sus compañeros notablemente emocionados.
 

 

 

Mouriño dejó claro en su comparecencia que “isto é un alto no camiño, non é un adeus nin tampouco un ata logo. Eu vou seguir estando para botar unha man se é preciso”. Eso sí, justificó su renuncia de forma tajante. “Fágoo porque o necesito. Sinto a necesidade de respirar, de coller folgos. O meu corpo e a miña mente pídenme parar”.


El socialista hizo referencia a los largos años de concejal y a un día a día que, a su juicio, va demasiado deprisa. “A velocidade coa que se vive hoxe en día supérame”, señaló. “Quero vivir a vida con tranquilidade. Síntome parte dun proxecto no que agora preciso ter outra función. A que tiven fíxena como mellor puiden, con acertos e con erros". 


Lino Mouriño eligió precisamente el día en que se cumplían 16 años “desde que deixei de ser secretario xeral” de la formación a nivel local para comunicar una renuncia que ya se sonaba en las últimas semanas. “É o momento de deixar a acta e deixar paso. Sigo pensando que non hai ninguén imprescindible e fago isto porque o necesito”. Añadió en este sentido que “se a política é a maneira de mellorar a vida das persoas eu creo que agora é o momento de pensar na miña”.


El socialista recordó momentos vitales que le tocaron vivir durante todos estos años como concejal. “Vin crecer ás miñas fillas, vin nacer ao pequeno da casa, despedín a papá...” y también otros vinculados directamente a su cargo. “Casei a amigos, incluso a meu irmán”. Aseguró que “non sei facer as cousas a medias e non podo sentir que o estou facendo mal a miña labor por estar pendente das miñas cousas persoais”. Insistió en que “sinto a enorme necesidade de respirar, coller folgos e descansar”.


Lino Mouriño desempeñó en sus años en el gobierno tareas íntimamente relacionadas con los servicios y también con el contacto directo con los vecinos, sobre todo en las zonas del rural. Evitó relatar aquellas obras y proyectos que se ejecutaron durante este tiempo desde sus áreas, pero manifestó que “espero ter estado á altura. Nunca prometín nada que non puidese cumprir”. El socialista tuvo unas palabras para los trabajadores municipales y para aquellos de las empresas que prestan su servicio a Ravella. “Entrei como concelleiro e saio como amigo”, declaró.

El vilaxoanés José María González, que ya fue concejal el anterior mandato, asumirá el puesto que deja Mouriño

 

A los que fueron sus compañeros en los diferentes mandatos les apuntó que “se tivera que comezar esta aventura sabendo todas as horas que se lle dedican a este labor, as dificultades e angustias volvería empezar con vós sen dubidalo”. Mouriño se dirigió en particular al alcalde en la que fue su despedida de la primera línea política. “Alberto, amigo, gracias por contar conmigo. Foi unha honra ser parte deste equipo”.
Fue el regidor el que, precisamente, tomó la última palabra para despedir al que él también definió como “amigo”. Aseguró que “entendo as súas razóns e os seus motivos e sei que non é un parón definitivo”. Destacó que “este traballo é agotador día a día e só cando se está se sabe o que pode chegar a cansar”.

 

Quiso hacer alusión a la forma de trabajar de Mouriño todos estos años. “con humildade, sempre tentando de empatizar e querendo chegar a entendementos”. Fue el propio alcalde el que anunció que será José María González –edil en el anterior mandato– el que ocupará el puesto de Lino Mouriño en el hemiciclo de Ravella.


Al inicio de la sesión plenaria varios concejales de la oposición se acercaron al socialista para despedirse formalmente de él. 
 

 

Lino Mouriño: "Isto non é un adeus, pero o meu corpo e a miña mente pídenme parar"

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