La peluquería Dori, situada en O Piñeiriño, fue la última víctima de una banda de ladrones que tiene bastante cansados a los comerciantes del municipio. Los esfuerzos realizados por los amigos de lo ajeno no les sirvieron en esta ocasión más que para llevarse unas monedas.

Las propinas era lo único que las trabajadoras habían dejado en el interior del local, que esta mañana se lo encontraron con el cristal totalmente roto. El "modus operandi" fue el mismo que el utilizado en otros negocios. Utilizaron una piedra, con la que rompieron el cristal, y se adentraron en el interior.

En otras ocasiones, los miembros de la banda a la que se atribuyen más de una treintena de robos, tuvieron más suerte. En la Papelería Arines lograron un botín que superaba los 300 euros, mientras en Piensos Reiriz fue el doble. Son solo dos ejemplos de una serie de robos que, desde inicios de año, se llevan sucediendo en diversas zonas del municipio.

Los presuntos autores de estos hechos son conocidos por la Policía Nacional, que ya los detuvo en varias ocasiones, aunque quedaron en libertad tras prestar declaración ante el Juzgado.