La asociación de comerciantes Zona Aberta aprobó, por una amplia mayoría de sus miembros, la integración con los hosteleros de Ahituvi. Solo tres de los asistentes mostraron sus reticencias a una unión que la gran mayoría ve positiva.
El colectivo, que representa al comercio minorista, cuenta con cerca de 115 socios, un número que va fluctuando con altas y bajas. Ahora, serán los hosteleros de Ahituvi los que tengan que emitir su opinión.
Está previsto que la asamblea se convoque próximamente. La presidenta de Zona Aberta, Rocío Louzán, explicó que en breve se pondrá en contacto con su homólogo en Ahituvi, Félix Acuña.
Las previsiones que maneja la portavoz de los comerciantes es que, a principios del próximo año, ya pueda rodar la asociación unificada, que representará a los que son dos de los sectores más importantes en una economía, la vilagarciana, muy dependiente de los servicios.
La mayor parte de los socios de Zona Aberta manifestaron durante la asamblea celebrada el jueves que la unión sería positiva de cara a conseguir demandas. De la misma opinión es Rocío Louzán, que incide que la integración permite que “seamos muchos más”.
De esta manera, posibles medidas de presión serán más tenidas en cuenta por las administraciones. “El comercio minorista en los últimos años ha ido a menos por cierres y jubilaciones”, explica la presidenta de Zona Aberta.
Louzán reconoce que los dos sectores son distintos, con sus diferencias estructurales, pero también “complementarios” y, al mismo tiempo, muy vinculados.
No cabe esperar una respuesta negativa por parte de los socios de Ahituvi, que en los últimos años sufrieron ciertas crisis en su directiva. El último en coger el bastón de mando fue Acuña, pero ya hace meses que anunció su intención de irse. No pudo hacerlo debido a que nadie quería el relevo. La fusión con Zona Aberta pondría fin a dicha incertidumbre. De hecho, la iniciativa habría partido de los propios hosteleros.
El comercio vivía ayer una jornada de “Black Friday” que fue bastante desigual. Precisamente, los más pequeños optaron, en su gran mayoría, por no sumarse a una campaña que consideran que no les resulta beneficiosa. Sí pudieron verse descuentos en cadenas y franquicias.