Vilagarcía optó este año por prescindir de la tradicional cuenta atrás para pulsar el botón que activa la iluminación navideña en la ciudad. Optó por un grito de guerra que forma parte de un villancico personalizado para estas fechas en la localidad y que todos –pequeños y mayores– gritaron para que Papá Noel y el alcalde, Alberto Varela, le diesen al botón justo a las siete de la tarde. “En Vilagarcía xa é Nadal”, se escuchó al unísono. Fue ahí cuando no solo el árbol gigante de la Praza de Galicia, sino todos los arcos decorativos que están por diferentes puntos del municipio, pusieron luz a la tarde-noche. El confetti lanzado al mismo tiempo que se activaba el encendido puso el toque más festivo a un evento que ha ido ganando en público y también en espectacularidad con el paso de los años.
Lo cierto es que el encendido no fue más que el culmen de una programación que ya arrancó media hora antes con Papá Noel y sus elfos como protagonistas. Fueron ellos, en su trineo de bicicletas (como no podía ser de otra forma) el que protagonizó el pasacalles saludando a todos aquellos que se lo cruzaban. Su llegada a la Praza de Galicia fue triunfal y muy vistosa, dado que los elfos de la Agrupación de Música e Danza Coda le hicieron un pasillo para que tuviera vía libre para acceder al escenario donde lo esperaba el primer edil. “Sempre é un gusto vir a Vilagarcía porque é unha vila para vivir”, explicaba el Papá Noel que visita siempre por estas fechas la ciudad. “Sempre é unha honra telo aquí”, le agradecía el alcalde.
A sus espaldas los miembros de Coda esperaban con paciencia para interpretar unos villancicos personalizados y que gustaron a todos los que aplaudían cada una de las piezas al terminar. Fueron ellos los que pusieron el toque más vistoso y elegante a un encendido que se prolongará justo durante un mes.
El Concello entiende que la iluminación contribuye a dinamizar las calles y, por lo tanto, a animar a los vecinos y a atraer a la localidad a visitantes potenciales. Todo para beneficio de la economía local.
En todo caso no es el único atractivo que la capital arousana ofrece en estas fechas. Durante toda la Navidad estará abierta Fexdega con el gran Fexturrón, un gran parque de atracciones que ocupa todo el recinto y que permite a jóvenes y mayores disfrutar de los típicos carruseles y de la pista de hielo a precios ajustados para todos los bolsillos y todos los días de la semana.