El balance de criminalidad de Vilagarcía muestra un ligerísimo repunte de los delitos contra el patrimonio durante los tres primeros trimestres de 2022 con respecto al mismo periodo de 2021. Cabe recordar que durante el año pasado hubo numerosas jornadas de semiconfinamiento, con medidas como cierres perimetrales, toque de queda o limitación de los horarios del ocio nocturno. Factores todos ellos que influyen en la actividad delictiva, al haber menos gente por la calle.
Pese a ello, entre enero y septiembre de este año se registraron 27 robos con fuerza y 42 con intimidación, lo que supone un incremento de uno y dos, respectivamente, con respecto al año pasado. El aumento más notable se registra en los hurtos, que pasan de 259 a 330, situándose en un nivel similar al que había antes de la pandemia.
En cuanto al resto de apartados, descienden ligeramente las riñas y lesiones tumultuarias y suben las violaciones, mientras que las sustracciones de vehículos pasan de seis a siete y es en el resto de infracciones penales pasa de 1.259 a 1.464. Este apartado suele estar más relacionado con las estafas por internet.
Es en la comparativa con los nueve primeros meses de 2019 donde se arroja más luz sobre la criminalidad vilagarciana. Así, en el año previo a la pandemia se registraron 25 robos con violencia e intimidación, frente a los 14 actuales y los robos con fuerza sumaron 84, frente a los 42 de este año, lo que supone un descenso del cincuenta por ciento, según los datos de Interior.
Lo que sí reflejan claramente las estadísticas de criminalidad es un aumento del tráfico de drogas, que pasó de tres a nueve. Un dato que, lejos de ser negativo, revela el trabajo que se está realizando desde la Comisaría de Vilagarcía para atajar el menudeo.