El arrendamiento inmobiliario es una actividad que genera muchos ingresos para un gran número de familias de los concellos de la Ría de Arousa. Así queda patente en las estadísticas de la Agencia Tributaria, correspondientes a los datos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) del ejercicio de 2022, que expone que 10.868 contribuyentes (un 10,28% de todos los declarantes arousanos) comunicaron haber obtenido algún tipo de ingreso por el alquiler de viviendas, locales comerciales o plazas de garaje.
En cuanto a los municipios arousanos con más rentistas, destacan por encima de la media Sanxenxo (un 17% de los declarantes sanxenxinos) y Vilagarcía (un 10,25%). De hecho, estos dos concellos concentran un 32,22% de las personas que declaran ingresos por el alquiler de una propiedad en toda la Ría. También destaca O Grove, donde el 12,7% de los contribuyentes mecos declararon haber obtenido rendimientos por capital inmobiliario. Unos líderes que no son sorprendentes al tratarse de tres polos de atracción turística en la comarca, que cada verano multiplican considerablemente su población y donde el rendimiento obtenido por alquiler se multiplica considerablemente.
Cabe señalar que estos datos no incluyen a empresas propietarias, como inmobiliarias o fondos de inversión, ya que corresponden a los datos exclusivamente del IRPF.
En esta línea, de acuerdo con los datos de la Agencia Tributaria, la cantidad total que obtuvieron los arrendatarios arousanos durante 2022 fue de 71.926.949 euros, lo que supone una media anual de 6.618 euros por contribuyente que declaró tener rendimientos por capital inmobiliario.
Se trata, no obstante, de una cantidad aproximada, ya que en esta casilla se incluyen los propietarios de viviendas, locales comerciales o plazas de garaje, cuyas rentas pueden variar considerablemente, así como otros factores determinantes como la ubicación de los inmuebles o la cantidad de propiedades que tenga cada persona.
Por otra parte, las estadísticas de las declaraciones del IRPF del ejercicio del año 2022, último sobre el que existe información de este tipo, y del 2021 muestran el incremento de la actividad arrendataria en los municipios arousanos. Así, los datos revelan que en 2022 declararon obtener ingresos de este tipo 549 personas más que el año anterior, lo que supone un incremento del 5,32%. Muestra de que el arrendamiento inmobiliario es una actividad en alza en la Ría.
Sin embargo, esta circunstancia no se refleja en la oferta de alquiler en los municipios arousanos, como es el caso de Vilagarcía o Sanxenxo, donde existe un problema de acceso a la vivienda que ha generado, incluso, la creación lista de espera para poder dar respuesta a la demanda de alquiler.
Una de las explicaciones a esta falta de oferta, a pesar del aumento de los arrendatarios, es la rentabilidad que suponen los apartamentos vacacionales, lo que anima a los propietarios a preferir este modelo, que además les aporta más garantías, lo que complica la labor de alquilar un piso residencial durante los doce meses del año. De hecho, en 2023 había 5.000 viviendas de uso turístico registradas oficialmente en las tres comarcas arousanas. De ellas, más de la mitad estarían en Sanxenxo, con 2.582 propiedades de estas características, más que las que suman todas juntas ciudades de importante tamaño como son Vigo, A Coruña y Santiago.
En cuanto al tipo de arrendatarios, un informe del Banco de España señala que el 96,2% de las viviendas en alquiler en Galicia son de particulares y que las empresas especializadas apenas controlan un 3,8% del mercado. Este informe, que analiza el mercado del alquiler de vivienda residencial a nivel estatal justifica la intervención pública para controlar el precio del alquiler al sostener que “un elevado esfuerzo asociado al alquiler de vivienda puede dar lugar a efectos económicos y sociales adversos”. Asimismo, añade que el precio de las rentas “dificulta la emancipación de los jóvenes y su capacidad de acumulación de capital humano, disminuye la movilidad geográfica de los trabajadores, y da lugar a situaciones tanto de sobresfuerzo y consumo restringido como de pobreza y exclusión social entre los hogares con menores ingresos”.
Así, estima que en el caso de Galicia, las familias destinan más de un 25% de la renta en el alquiler, lo que llega a dispararse en las áreas urbanas.
Ribeira se ha coronado como el municipio más rico de la Ría de Arousa. Su renta bruta media alcanza los 26.860 euros, según el último informe sobre la estadística de los declarantes de IRPF por municipios del año 2022. A Ribeira la siguen de cerca Sanxenxo, con 25.083 euros de renta bruta media, y Pontecesures, con 24.835 euros. En cuanto a las comarcas, la de O Barbanza alcanza una media superior a O Salnés y Ulla-Umia, si bien todos los municipios de la zona sobrepasan los 20.000 euros, con la excepción de A Illa, que se sitúa en el penúltimo puesto del ránking provincial, como el segundo municipio de más de 1.000 habitantes más pobre de Pontevedra. Los dos que lo acompañan en los tres concellos con menos renta media bruta de Arousa son Vilanova, con 20.062 euros y Meaño, con 20.086, que también se sitúan entre los diez más pobres de la provincia.