La falta de accesibilidad y de pasos seguros para los peatones con menos movilidad siguen siendo el talón de Aquiles de algunas de las calles de Vilagarcía. Un problema que se sufre especialmente en la avenida Agustín Romero, que es la que sube desde la rotonda de la Marina Española hacia la parroquia de Cornazo. Vecinos del entorno han remitido nuevos escritos a la administración local quejándose de que –sobre todo en el margen izquierdo del vial– las aceras son demasiado estrechas y totalmente impracticables en caso de que haya que pasar con un carrito o con una silla de ruedas. A eso se le suma la elevada pendiente que este vial tiene desde su inicio y que, en tramos, el estado de las aceras tampoco está en su mejor momento.

Así las cosas el Concello de Vilagarcía volverá a dirigirse a la Xunta de Galicia –titular de esta carretera– para que actúe en la medida de lo posible en un plan de mejora de la accesibilidad en esta zona. No es, de hecho, la primera vez que lo hace. En más de una ocasión tanto vecinos como la propia administración local alertaron sobre el mal estado de las aceras y lo difícil que es, por ejemplo, para personas mayores o con problemas de movilidad desplazarse por este punto de la ciudad.

Cabe recordar que el tránsito –no solo de vehículos, sino también de peatones– por Agustín Romero es importante. En la zona se encuentra el campo de fútbol de A Lomba, la Escola Oficial de Idiomas, la sede de Emerxencias y Protección Civil, así como la de la Escuela Taller.

Las aceras seguras son imprescindibles, dado que este vial es también una de las entradas y salidas a la ciudad hacia la Vía Rápida. Por ello desde la administración local siempre se ha pedido a la Xunta que actúe en la zona. En ella sí se intervino en otros temas de seguridad como la colocación de badenes por la elevada velocidad que alcanzaban los vehículos.