La Consellería de Medio Ambiente no ha tardado ni 24 horas en reaccionar a la decisión –y por lo tanto a los argumentos plenarios– de PSOE y BNG de incrementar notablemente la tasa de la recogida de basura en Vilagarcía. La Xunta matiza las declaraciones de ambas formaciones e insiste en señalar que la actualización del canon de Sogama –que repercute ahora en los concellos– responde a una “decisión unilateral” del gobierno de Pedro Sánchez.
La administración autonómica replica al alcalde, Alberto Varela, que apoya la subida en una normativa europea que, según lo señalado en varias ocasiones, obliga a repercutir todo el coste del servicio en los contribuyentes. Algo que la Xunta niega de raíz. “A Comisión Europea unicamente fai unha recomendación”, explica Medio Ambiente.
La Xunta usa datos concretos para apoyar sus argumentos y recuerda que el Concello de Vilagarcía cifra el déficit del servicio en unos 607.424 y que, en cambio, tiene previsto recaudar 614.000 euros. “O Concello de Vilagarcía deseñou unha suba que non só cubre o déficit, senón que o supera levemente”, manifiesta Medio Ambiente.
La administración autonómica asegura el coste por la actualización del canon de Sogama para Vilagarcía sería de unos 588.000 euros, pero que la propia Xunta aportará a las arcas municipales el 60% (es decir, unos 350.000 euros) si cumple dos requisitos: por una parte reducir en 1% como mínimo la cantidad de residuos que se entregan en la planta de Cerceda en comparación con la del año anterior y por otra el de acreditar un incremento del 3% de la recogida selectiva realizada a través del contenedor marrón o amarillo. La Xunta hace las cuentas y asegura que, siendo así, a efectos de las arcas municipales el pago solo será de 238.000 euros de más. “Algo máis dun tercio dos máis de 600.000 euros que aumentará a recaudación de Vilagarcía polo servizo global”, dice Medio Ambiente. Este departamento autonómico recuerda que concellos de la provincia como Pontevedra, Marín, Poio, Barro y Vilaboa “xa anunciaron que non repercutirán o taxazo de Sánchez aos seus veciños, mentras en Sanxenxo ou Cerdedo-Cotobade estudan vías para non incrementar os recibos”.
La administración autonómica apunta además que ni la Fegamp ni la Femp “presentaron alegacións á Ley de Residuos, mentres que si o fixo a Xunta ao considerar que as medidas aplicadas suporían un grave perxuicio económico para os concellos e os cidadáns”.