Abanca y Crédit Agricole alcanzaron un acuerdo comercial de ámbito internacional por el que ambas entidades pasarán a ser socio de referencia preferente del otro en aquellos países en los que solo opere uno de ellos.

El convenio llega tras formalizar la compraventa de Bankoa y un año después del inicio de la colaboración entre entidades con la creación de una compañía bancoaseguradora de seguros generales, señaló el grupo gallego.

Apoyo internacional

Según esta alianza, Abanca y Crédit Agricole promoverán el acceso a servicios bancarios y la financiación en países donde el otro esté presente, ampliando así la capacidad de apoyo internacional conjunto a los clientes, con especial foco en Francia, España, Portugal, Italia, Centroeuropa, norte de África, Oriente Medio y Asia. En cuanto a los clientes particulares, ambos grupos llevarán a cabo servicios transaccionales y de financiación entre países que supongan un valor añadido para los clientes.

El acuerdo de colaboración comercial entre Abanca y Crédit Agricole también permitirá a los clientes de Bankoa beneficiarse de las capacidades de ambos, tanto en el mercado español como en otros países. Su contenido ofrece beneficios tanto al segmento de clientes empresariales como particulares y para las pymes supone la continuidad de todos los servicios que Crédit Agricole prestaba hasta ahora a Bankoa en el ámbito del negocio internacional, tales como los programas de emisión de avales en el extranjero y los servicios de acompañamiento a empresas, señalaron.

La compraventa de Bankoa y el acuerdo comercial suponen un paso adelante, dicen desde Abanca, en la “alianza estratégica” que la firma gallega y Crédit Agricole mantienen desde hace un año. Su primer fruto, explican, fue la creación de una compañía bancoaseguradora conjunta que gestionará el negocio de seguros generales de Abanca en España y Portugal durante los próximos 30 años.

Todas estas decisiones fueron objeto de una reunión celebrada el martes entre el presidente y el CEO de ABANCA, Juan Carlos Escotet y Francisco Botas, respectivamente, y el equipo directivo de Crédit Agricole, encabezado por su CEO adjunto, Xavier Musca.