El Ayuntamiento está literalmente harto de que algunos vándalos accedan a la pista descubierta del colegio Torre-Illa para hacer de todo menos practicar deporte, que es su principal fin y por el que se mantiene abierta al público. El último episodio ha sido la gota que colmó el vaso. Según el edil de Seguridade, Isidro García, unos desconocidos provocaron daños en una máquina de la empresa que ejecuta los trabajos de reparación de la cubierta, retrasando la ejecución de un proyecto que corre prisa para que las obras no coincidan con las clases.
Este acto, que consistió en llenar de arena el depósito de combustible de una máquina elevadora, así como provocarle otros daños en el sistema hidráulico y que, en definitiva, inutilizaron el vehículo, ha llevado al Concello a vallar y a prohibir el paso de toda persona ajena a la obra al recinto escolar. Además, los hechos fueron denunciados ante la Guardia Civil y la Policía Local.
El concejal de Obras, Servizos e Seguridade, Isidro García, explicaba ayer que no es la primera vez que el centro escolar es objeto de actos vandálicos. “Queremos buscar algún sistema de seguridade que disuada os botellóns na pista descuberta que está dentro do recinto escolar porque as cámaras de seguridade non nos convencen, tendo en conta que se trata dun colexio onde hai menores aos que protexer”. Según el edil, los robos y los destrozos son demasiado frecuentes en el Torre-Illa y urge tomar medidas, aunque lamentó que “por catro teña que pagar todo o mundo” que hace uso de las instalaciones deportivas.
De momento, ya se han prohibido el paso a toda persona ajena a los trabajos de reparación de la cubierta del pabellón de Quinto, pero se ha perdido un día de trabajo; algo que molesta al Ayuntamiento pues había puesto todo su empeño para que los trabajos comenzasen lo antes posible para estar terminados antes del inicio del curso escolar, que empieza en ocho días, aproximadamente. “A máquina vaise sustituír, pero xa perdemos un día de traballo. Ademais trátase dunha obra complicada non é simplemente retirar uns paneis, conleva un tempo”, explicó. Una de las partes más delicadas es la retirada del amianto, un material potencialmente dañino y que, de hecho, realiza una firma especializada. n